El juez Roberto Corcioli Filho 'reconoció la irregularidad de la actividad ejercida por la empresa y determinó que, mientras no sea alterada la legislación, la misma permanecerá vetada', según divulgó la Justicia de Sao Paulo en un comunicado.
La aplicación Uber registra autos particulares para ofrecer un servicio de transporte, paralelo al de los taxis. Esos autos no están sujetos a la burocracia de permisos municipales e inspecciones de ley.
La decisión -que puede ser apelada- se tomó tres semanas después de que cientos de taxistas protestaran en varias ciudades de Brasil, incluida Sao Paulo y Rio de Janeiro, contra este servicio que catalogaron de 'transporte clandestino'.
El sindicato del sector introdujo la demanda.
Uber dijo en un comunicado que 'aún no fue informada de la decisión' del juez, pero reiteró que el ciudadano 'necesita tener asegurado su derecho fundamental de escoger'.
'Uber es una empresa de tecnología que conecta conductores socios particulares a usuarios. Reforzamos públicamente nuestro compromiso de ofrecer a los paulistas una alternativa segura y confiable de movilidad urbana', señaló.
Corcioli ordenó además que los proveedores móviles como Google, Apple, Microsoft y Samsung dejen de ofrecer la aplicación en sus tiendas virtuales, y que 'los suspendan remotamente de los usuarios que ya lo tienen instalado en sus aparatos celulares'.
