Ese pequeño agujero que se encuentra entre la cámara y el flash está allí desde el iPhone 5 y cumple una función similar a la de un micrófono.
Entre los objetivos de este orificio está el de reducir los sonidos de fondo para que la persona con la que hablamos por teléfono pueda escuchar nuestra voz sin ningún tipo de interferencia. Básicamente, Apple quiere que las dos personas que están al teléfono tengan una mejor experiencia de llamada.
El iPhone cuenta en total con tres micrófonos: uno en la parte inferior, otro en la parte trasera, y otro escondido en la parte delantera, junto al altavoz. Este último funciona de la misma forma que el situado entre la cámara y el flash.