Mauricio Dubón, la historia del cipote sampedrano forjado con carácter y disciplina
Los Bravos de Atlanta arribaron a su estadio este viernes con la expectativa de que habría una fiesta posterior al juego. En tanto, los Gigantes de San Francisco parecían hacer todo lo que estaba a su alcance para garantizar que la celebración continuara luego de vencer a los Medias Rojas de Boston.
Mauricio Dubón llegó a este juego para disputar su partido 20 con los Gigantes y el número 16 cubriendo la segunda base de su equipo. Además, registraba una racha de cinco partidos consecutivos con hit.
Sin embargo el pelotero hondureño poco pudo hacer para sacar del hoyo donde se quedaron estancados los bateadores ante el buen desempeño del lanzador de los Bravos, Mike Foltynewicz, quien lanzó ocho entradas blanqueadas.
Los jugadores de los Bravos tenían gafas de esquí escondidas en los casilleros y los asistentes de la casa club tenían champán en hielo. Todo lo que Atlanta necesitaba hacer era vencer a los Gigantes para asegurar la Liga Nacional Este.
La participación de Mauricio Dubón se basó en las tres oportunidades que tuvo al bate pero no pudo conectar ningún hit, fue ponchado en la alta de la quinta entrada con dos strikes abanicados.