Hospitalizado en su casa en Suiza y es seguido a diario por un equipo médico de 15 especialistas, incluyendo neurólogos, fisioterapeutas y logopedas, el siete veces campeón de Fórmula 1 sigue camino a la rehabilitación hasta el momento sin obtener ninguna mejora importante.
Los médicos fueron claros desde el principio: el progreso sería lento y difícil. Sin embargo y pesar de la extrema confidencialidad de la familia, se conoce que aún no ha podido hablar y es capaz de 'comunicarse' sólo moviendo los ojos.
Se sabe que muchas veces llora cuando oye la voz de su esposa y niños. En su condición no fue revelado ninguna información oficial, aunque las noticias de investigación es espasmódica.
Recientemente, uno de los médicos que atienden a Michael Schumacher, el Dr. Johannes Peil, sufrió un robo en su oficina: además de dinero en efectivo y algunas recetas, los ladrones habrían tomado posesión de su ordenador portátil que contendrá los archivos en cuanto a sus condiciones de salud de campeón alemán.