Antes de que pudiera preguntar su nombre, un joven aficionado que presenciaba el partido a mi costado hizo un comentario que llamó mi atención: '¿Ves a la número seis del equipo azul? Ella es la hija de Gilberto Yearwood'.
Inmediatamente, le pedí al fotógrafo de DIEZ que no le despegara el lente de la cámara durante todo el partido, donde finalmente las chicas de La Estancia se impusieron con autoridad ante el competitivo equipo de DelCampo.
Thrisha brilló con luz propia liderando a su equipo de principio a fin y al final se llevó los aplausos y la admiración de todos los presentes.
'Personalmente me encantaría que se dedicara únicamente al básquetbol para así invertir nuestro tiempo puliendo su talento. Tengo una gran fe en ella ya que tiene mucho potencial, pero aún tiene mucho por mejorar, por eso practicamos incansablemente todos los días para que ella siga mejorando y evolucionando como basquetbolista.', explicó.
Doña Albertina Cálix, madre de Thrisha y esposa del exmundialista de Honduras en España 1982, no pudo ocultar su orgullo al ver a su hija como toda una deportista.
'El deporte ayuda mucho a que los jóvenes formen su carácter y su personalidad. En lo personal me siento contenta porque Thrisha ha aprendido a manejar un equilibrio entre sus estudios y el deporte', aseguró.
La madre de la estudiante de onceavo grado explicó la importancia de los padres en la vida de una deportista como Thrisha. 'El apoyo de los padres a los atletas jóvenes como Thrisha es muy importante. Los otros padres de familia siempre me comentan que cuando yo estoy en las graderías, mi hija siempre se esfuerza más', desveló.
'Ellos sienten un mayor compromiso al saber todo el sacrificio que uno hace al apoyarlos en estas actividades', agregó.
APASIONADA POR EL BÁSQUETBOL Y VOLEIBOL
La basquetbolista de 16 años que en junio y julio del año pasado representó a Honduras en el campeonato Centrobasket y en el premundial femenino de baloncesto, se define como una atleta responsable, disciplinada, luchadora, perseverante, honesta y constante. Al mismo tiempo considera que los valores morales y la disciplina son la base del éxito.
Al ser consultada sobre la opinión de su padre al verla convertida en toda una atleta, Thrisha hizo una conmovedora declaración. 'Mi papá siempre me dice que siente mucho orgullo porque siga sus pasos como deportista', afirmó.
'Él siempre me hace observaciones, siempre me exige disciplina, ser constante en los entrenamientos. El basquetbol no es su deporte y a pesar de que no me puede corregir en aspectos técnicos, siempre me corrige en mis actitudes y en los valores de un atleta', detalló la hija menor de Yearwood.
'Llevo muchos años jugando y mi guía ha sido mi directora atlética y coach de voleibol, Mrs. Esvetlana Raudales, a quien considero mi segunda mamá. Gracias a ella fue que todo esto empezó', manifestó.