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Papá del 'Escorpión' Ruiz tras 13 años: 'Perdóname, hijo'

El boxeador hondureño se reencontró con su padre después de muchísimo tiempo y asegura que no le tiene rencor.

2016-02-17

Fernando Ruiz regresó a Honduras luego de 13 largos años de haber partido a Nueva Orleans en busca del famoso “sueño americano”. No sabía mucho de Josec, su hijo, pues solo se comunicaba con él por teléfono.

El “Escorpión”, ahora famoso boxeador catracho y campeón Centroamericano y del Caribe, en su momento manifestó que le tenía rencor a su “viejo” porque lo dejó. Ayer nos aseguró que jamás podrá odiarlo porque dice: “es mi sangre”.

Por mucho tiempo me pregunté dónde estaba mi padre y dije que sentía rencor, pero eso es borrón y cuenta nueva, ya estoy grande y conozco de Dios. No tengo a mi madre, pero sí a mi papá. Lo perdoné desde hace mucho tiempo”, afirmó el “Escorpión” con voz quebrantada cuando DIEZ fue testigo del encuentro en la Villa Olímpica.

Foto: Diez



“Decirle ‘papá’, de frente, fue raro, siempre quise decirlo y ahora que puedo se siente bien. Bueno, le digo ‘viejo o pa’. Fue difícil estar sin él, pero ahora disfruto del poco tiempo que tengo”, agregó el boxeador hondureño.

Don Fernando, de 41 años, tiene claro que dejar a su hijo en Honduras y no saber de él, es algo que no es para aplaudir y por eso no se cansa de pedirle perdón al “Escorpión”.

Duele mucho no ver crecer a tu hijo, vivir en un país desconocido y recibir una llamada de ellos cuando te necesitan y uno no poder ayudar es doloroso”, dijo con pesar.

“No ha sido fácil, miré todas las entrevistas que dio y hablaba de mí, todas las cosas que decía eran la verdad porque no estuve junto a él en los momentos complicados, pero fue porque la situación me obligó a alejarme, tanto de él como de mis otros hijos. Pero uno tiene que sufrir parar lograr una meta y le pedí perdón en muchas ocasiones, la vida no ha terminado y estoy orgulloso de él”, siguió.

Don Fernando viajó desde Nueva Orleans para resolver algunos asuntos de documentos en Honduras y aprovechó para reencontrarse con su Josec.

Foto: Diez

El Escorpión junto a su padre, su hermano Maikel y su madrastra Sulema Martínez



LA MENTALIDAD CAMBIÓ
Josec nunca olvidará el día que tomó un rapidito (autobús) y se fue al aeropuerto para volver a ver a su padre. Ahora solo quiere tener felicidad junto a él hasta que muera.

“Ya no voy a pasar todas las noches deseando que él esté aquí, desde que se fue siempre pensé en el motivo por el que me había dejado”, reflexionó el boxeador.

“Tengo claro todo lo que sufrió Josec y le hablé muchas veces para decirle que me perdonara, ahora de frente le vuelvo a decir perdón”, concluyó el padre del “Escorpión”.