Viajamos cuatro horas desde Tegucigalpa para llegar a la localidad de Planes, Yamaranguila en el departamento de Intibucá.
Su casa es muy humilde, pero hecha con gran amor y dedicación y él nos mostró cada rincón de ella. Al ingresar observamos sobre una mesita, 20 trofeos que ha conquistado a lo largo de su carrera y a la par decenas de medallas colgadas y que tienen un gran valor sentimental para el pequeño Rodrigo.
Este corredor se ha forjado en el campo, especialmente en las milpas que él mismo cultiva.
El orgullo de Planes, Yamaranguila, abrió la única ventana de su casa para que ingresara algo de luz, pues no cuenta con energía eléctrica, para seguir hablando de su vida.
'En el campo lo que trabajo es sembrando maíz, la familia tiene unos terrenos y junto a mi hermano (Santos Felipe) hacemos todo el proceso que lleva tanto en el terreno de mi madre como en el mío”, dijo Bautista.
Rodrigo nació en el campo y por eso sabe a la perfección todos los pasos que debe hacer para que su cosecha sea productiva.
'Aquí comienzo desde las 6:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde, cortamos todo el monte para preparar el terreno, luego aramos la tierra para sembrar el maíz', explicó el corredor.
Y agregó: 'Cuando han pasado varios meses y comienza a crecer, es cuando hacemos la primera limpieza para que no se muera, después le echamos la urea con el abono para que esté verde y tras seis meses se le da la última limpieza'.
Dos terrenos tiene la familia de Rodrigo Bautista en el que trabaja sembrando los alimentos, que sirven como sustento en su hogar. 'En esta época de verano hay poca agua y eso nos complica porque el maíz se pone amarillo, no crece y hasta se muere, son malas fechas para la siembra, pero siempre tratamos de que crezca dándole mucho cuidado. Cuando florece después vienen los elotes y comenzamos a desprenderlos”, expresó Bautista.
ADEMÁS ES UN JORNALERO
El corredor también busca tener entrada de dinero para el sustento de su familia y ha laborado en otros campos.
'Muchas veces también trabajo de jornalero cuando no hay nada que hacer en las tierras de la familia y me ofrecen trabajo, me pagan 70 lempiras el día, hay otros lugares donde dan 100, pero para eso tenemos que caminar dos horas para llegar y así conseguir un poco de dinero que nos ayuda para nuestro hogar', confesó Rodrigo Bautista.
Además, añadió: 'Sé sembrar papas en mi terreno, hago espacio para unas dos cajas y así tener más alimentación para la familia, en estos momentos no tengo, pero más adelante comenzaré'.
Bautista también obtiene dinero gracias a sus triunfos casi constantes en las carreras. El hombre de Yamaranguila no tiene tantas oportunidades como otras personas, pero en sus piernas y pulmones ha encontrado una muy valiosa.
SUS INICIOS EN LAS MARATONES
Rodrigo Bautista no olvida cómo empezó su amor por correr. 'Comencé cuando tenía 19 años. Fue gracias a Emiliano Lemus, el primer corredor que salió de Planes, Yamaranguila, y él me motivó para que empezara a prepararme, hasta me regaló los primeros dos pares de tenis para que no me desanimara', dijo.
Rodrigo Bautista no tuvo la oportunidad de ir a la escuela. “En cada carrera que participo trato de ganar porque sé que es una gran ayuda para mí, para mi familia y mi madre. Lamentablemente yo no puedo leer ni escribir, porque solo pude estudiar el primer grado ya que no teníamos recursos económicos para hacerlo”, indicó Bautista.
UN CACIQUE DESCUBRIÓ A RODRIGO
Emiliano Lemus es uno de los llamados caciques de la comunidad de Planes y fue el descubridor de Rodrigo Bautista y a quien entrenó para que corriera.
“A Rodrigo lo conocí cuando entrenaba y fue cuando le regalé un par de tenis para que comenzara, ahora es uno de los mejores del país, el tiempo que trabajé con él, ya era un tipo que tenía unas condiciones envidiables para correr”, dijo Emiliano Lemus.
Y agregó: “A Rodrigo lo admiro mucho porque es el único corredor de Honduras que ha logrado quedar en segundo lugar en la Media Maratón de la Prensa, donde participan los mejores corredores internacionales”.
