Antes de viajar a esa competencia y al Mundial de Atletismo, que se realizará este mes en China, el especialista en los 200 metros nos contó sobre sus inicios en este deporte y cómo poco a poco el atletismo está desapareciendo en nuestro país por la falta de apoyo.
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¿En los deportes individuales, hay más fracasos que éxitos?
Hay muchos fracasos y más en el atletismo, donde una lesión te deja fuera de bastantes competencias y te afecta demasiado, yo pasé una decepción grande cuando me lesioné para los Olímpicos de Londres, ahí pensé en retirarme, fue un momento muy duro y frustrante para mí, me costó recuperar mi nivel de competencia.
¿En qué momento puede conseguir la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016?
En cualquier competencia que participe puedo lograr la clasificación, ahorita competiré en Costa Rica, viernes 7, sábado 8 y domingo 9, en esos días puedo ganarme el boleto a los Juegos Olímpicos, también tengo la opción de conseguirlo en el Mundial de Atletismo en China, donde estaré viajando el 15 y competiré el 22, siempre de este mismo mes, y lograr el pase a los Olímpicos en un Mundial sería fantástico, pero si no se dan en estas dos competencias, tengo varias oportunidades el otro año.
¿Cuántos fogueos o competencias tiene al año?
Bueno, el Comité Olímpico me apoya con lo que puede, yo tengo tres o cuatro fogueos al año, pero necesitaría más, otros competidores de Centroamérica realizan de 10 a 15 en el año, es obvio que aquí no hay dinero para hacer tantos viajes, pero el estar participando en diferentes carreras me permite bajar los tiempos y llegar en mejores condiciones a las competencias importantes, pero aquí en Honduras nosotros viajamos a participar con lo justo; por ejemplo, en los Juegos Panamericanos todos los corredores andaban con su fisioterapeuta, yo no, realmente necesitaba de alguien que me ayudara a bajar las cargas y no lo tenía por falta de presupuesto, son cosas que afectan realmente.
¿Considera que fue un fracaso lo de los Panamericanos?
Solo fue una mala experiencia diría yo, no lo considero un fracaso, este año solo tuve dos competencias internacionales y sin estas no se llega lejos; el atletismo no es así, si uno puede participar 20 o 30 veces es muy favorable, el solo entrenar no le asegura el éxito a uno porque se fatiga mucho, uno lo que quiere es competir y ver a su oponente; este deporte es preparación y fogueo para participar. Además, yo estaba nervioso y ansioso, necesitaba un psicólogo o alguien que me ayudara a controlar mi ansiedad, pero no tuve a nadie conmigo.
Pregunta trillada… ¿Por qué el atletismo y no el fútbol?
Siempre he sido malo en ese deporte, me dediqué a la edad de 13 y 14 años a jugar fútbol con los del barrio, todo mundo decía… ‘¡Qué niño tan malo!, con estatura y fuerza no puede pegarle a una pelota’. Y más con el apellido Palacios que destacaba en el fútbol y yo sin ningún talento para la pelota. ¡Yo soy un parásito! Decía en mi mente, entonces lo que hacía era ponerme a estudiar, tenía que buscar alguna opción para salir adelante, en eso se presentó la oportunidad de irme a Tegucigalpa a practicar el atletismo, con mala técnica comencé a correr, ahí me dijeron que podía destacarme en ese deporte porque era rápido y alto.
¿Ese fue el comienzo de tu carrera al éxito?
Sí, pero no fue fácil, extrañaba mucho mi comunidad, porque estaba acostumbrado a comer pescado con arroz, pero me aguanté y me dediqué a correr, fui a competir a Centroamérica y era uno de los más malos, no me gustaba perder, pero con trabajo y sacrificio las cosas se fueron dando, ahora soy uno de los mejores del área, fui campeón en los Centroamericanos y el Caribe. Dios me tiene acá luchando para alcanzar mis metas, me gusta saber que los jóvenes me admiran y muchos desean ser como yo.
¿Fue un niño inquieto o tranquilo?
Bueno, mi niñez fue mala, en la escuela no me aguantaban, llamaban a cada rato a mi mamá, porque les tiraba los pupitres a mis compañeros, no me querían en el barrio y en la colonia por peleón, nadie me miraba futuro, entonces a medida iba creciendo yo pensaba en qué hacer con mi vida, si irme de mojado o qué rumbo tomaba, pero se me presentó la oportunidad de irme con el Comité Olímpico, ahí cambió todo para mí.
No pescados, pero si gallinas. ¿Cómo fue eso?
Sí me gustaban mucho las gallinas, porque eran mi negocio, en un inicio mi papá me quería llevar para Río Esteban, Colón, ya que él es de familia ganadera, pero a mí eso no me gustaba, lo mío eran las peleas de gallos, la gente pensaba que yo me robaba las gallinas, pero no era del todo cierto, yo era muy creativo entonces; ponía una caja, compraba huevos y colocaba un foco, de ahí esperaba un mes para que nacieran los pollitos, los criaba y luego los iba a cambiar por gallos de pelea a La Ceiba, después ponía los animales a pelear y ahí era donde me ganaba mis centavitos, aunque en ocasiones sí robaba las gallinas para cambiarlas por los gallos de pelea, pero solo era mientras crecían los pollitos, ya que las personas con quienes negociaba las aves, estaban a la espera de mi producción.
Cuando vio a Bolt entrenando a la par suya, ¿qué dijo?
¡Wow! Estoy entrenando con el hombre más rápido del mundo, al inicio me deslumbré, pero ya después me di cuenta que es un ser humano como cualquiera, lo miraba comiendo lo mismo que yo: arroz, frijoles y ensalada, a él la disciplina le ha permitido llegar a donde está. Ahora lo veo en competencias y lo saludo normal, como buenos amigos que somos.
¿Son inalcanzables las marcas que ha impuesto Bolt?
Se le admira muchísimo por lo que ha logrado, 9.58 segundos, es una marca increíble, pero no imposible de lograr, con trabajo y disciplina se puede alcanzar, en sí yo pudiera llegar a 9 segundos, no sé qué cosas me han pasado, porque yo soy alto, fuerte, tengo todo para lograr un récord así, pero a veces la mente te traiciona.
¿Quiénes son los relevos de Rolando Palacios?
El único que queda es Jason Morales, del Triunfo de la Cruz, en sí todos se retiraron, porque el atletismo es muy sacrificado y como no hay dinero para mantener a la familia, entonces mejor deciden irse del deporte.
EL RETO
Seis meses después de pactar la entrevista logramos realizar el reto con Rolando Palacios, sin duda un ejemplo de superación en el deporte nacional. Se me hizo tan extraño que Rolando siendo oriundo de una comunidad exportadora de tanto futbolista, no sea apasionado de este deporte, pero lo más sorprendente fue enterarme que tampoco es amante de la pesca, pero bueno, son facetas de cada persona.
OTRAS PREGUNTAS
¿Tras su retiro, qué planes tiene en mente Rolando Palacios?
Sueño con tener mi propia fundación, sé que el gobierno no me pondrá una pista atlética aquí en Sambo Creek, pero a través de mis contactos y empresa privada puedo gestionar llevar una pista a La Ceiba, para que los jóvenes de todo ese sector se puedan beneficiar. El objetivo será que yo entrene a todos los muchachos que tengan el deseo de practicar atletismo y de paso que puedan estudiar en un centro educativo también dentro del complejo.
Lo más duro que ha vivido:
La lesión de pelvis cuando estuve entrenando en Jamaica, sin duda ha sido lo más duro que he pasado, en ese momento pensé en retirarme, no solo por el dolor que sentía, sino porque la recuperación fue lenta.
¿Cómo visualiza el futuro del atletismo en Honduras?
Poco a poco está desapareciendo el atletismo de nuestro país por la falta de apoyo, si el gobierno y la empresa privada no ayudan a los atletas, será difícil que sobresalgan otros velocistas o deportistas de alto rendimiento en las diferentes disciplinas.
