Pero la jugadora de Montreal, número 11 del mundo, ha sido noticia más por su indumentaria en el All England Club que por su derrota en el circuito.
En un momento del partido ante la china, a Borchard se le escapó una parte del sujetador por debajo de su vestido blanco, que es el color con el que los tenistas (hombres y mujeres) deben vestir en el Grand Slam de hierba. El problema es que la prenda íntima era negra y al juez de silla no le tembló el pulso a la hora de sancionar a la jugadora canadiense.
Y es que en el selecto All England Lawn Tennis and Croquet Club son súper rigurosos con la etiqueta. No perdonan el menor despiste, y Bouchard ha podido comprobarlo en sus carnes.
Sin embargo, conviene destacar que los jugadores ya estaban sobre aviso. El año pasado, la organización del torneo llamó la atención en más de una ocasión a las tenistas por sus prendas íntimas, pues al ser de colores llamativos se transparentaban por encima de la camiseta o el vestido.
En la edición de 2014, el tenista español Marc López, fue advertido por utilizar calzoncillos de color por debajo del pantalón blanco.