“Cuando era pequeño, mi padre me enseñó a fabricar aviones con madera y pegamento, mi discapacidad me quitó esto, pero ahora la tecnología me ha devuelto esta habilidad“, afirmó Nick. Cuando los médicos le diagnosticaron con distrofia muscular, no esperaban que superaran los 20 años, pero ya han alcanzado los 37 y con ayuda de la tecnología esperan alargar y enriquecer su vida.
Cuando cumplieron 21 años, sus pulmones ya no eran capaces de respirar adecuadamente, pero su madre consiguió que el hospital adaptara unos respiradores para que sus hijos pudieran seguir viviendo.
Los gemelos han creado además el grupo Piratas del Este de Melburne (MESH, en sus siglas en inglés) para personas interesadas en crear su propia tecnología, sobre todo relacionada con personas discapacitadas.