Los nuevos requerimientos para los sistemas de aeronave pilotada a distancia (RPAS) o drones tienen como finalidad “preservar la seguridad del público y también, por supuesto, de los operadores“, explicó la SCT en un comunicado.
Los drones, sin importar su peso, sólo podrán volar de día y deberán mantenerse a una distancia de al menos cinco millas náuticas (9,2 kilómetros) de un aeropuerto comercial.
Además, estos aparatos no podrán dejar caer durante su vuelo objetos que puedan dañar personas o bienes, incluso cuando se les coloque un paracaídas.
Los propietarios no necesitarán permiso especial para manipular aquellos que pesen menos de dos kilos con fines recreativos, pero si le dan un uso comercial deberán cubrir varias condiciones, entre ellas contar con un seguro de daños a terceros.
Los aparatos con peso entre dos y 25 kilos podrán manipularlos en los llamados clubes de aeromodelismo, y aquellos con un peso mayor deberán tener un registro y su operario contar con una licencia de piloto, explicó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
