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Jovenes argentinos prefieren literatura en libros en en tabletas

El incremento de la venta de libros ha sorprendido a muchas casas editoras del país.

2015-05-09

Saben todo acerca de las últimas tecnologías, pasan horas frente a las tabletas y son reyes del 'chat', pero jóvenes argentinos se entregan con igual pasión a la literatura para sacudir prejuicios que los colocan lejos del amor a las letras.

Pese a su mundo digital, a la hora de leer prefieren la vieja usanza y se vuelcan a los libros de 'tinta y papel', elevados a objetos de culto al punto de subir fotos de sus bibliotecas a la red, lugar de encuentro favorito de esta nueva generación de lectores.

La franja entre los 12 y 17 años es además la más activa dentro del segmento joven que gana cada vez más espacio en la industria, según fuentes del sector.

Los intereses son variados, y aunque la saga fantástica que desató 'Harry Potter' sigue vigente ya ocupa un lugar de 'clasico' frente a nuevas tendencias, donde la narrativa realista y con ribetes dramáticos es la nueva estrella de la literatura juvenil.

'Los jóvenes cada vez leen más literatura, en los últimos años se vive un verdadero furor y su peso supera el 20% del mercado', explica a la AFP María Amelia Macedo, gerente editora para este segmento del grupo Penguin Random House en Argentina.

El súbito crecimiento tomó por sorpresa a los propios editores que ahora 'espían' la cocina adolescente gracias a la ventana que les abren los 'booktubers', con videos donde recomiendan en la red los libros que les gustan o lanzan críticas despiadadas.

'Hacen comunidad de esa forma y es una herramienta extremadamente valiosa para nosotros', admite Macedo sobre los 'booktubers', cuyas críticas orientan el lanzamiento de nuevas obras para alimentar a un mercado ávido de novedades permanentes.

El uso de la tecnología en este caso 'va en favor de la lectura y la promueve aún más', sostiene María Fernanda Maquieira, editora del sello Alfaguara.

La editorial pudo comprobarlo recientemente tras el éxito de ventas de un libro publicado en un blog en forma de entregas semanales y que se agotó en librerías en cuanto llegó al formato papel.