Peter Byrne, un estudiante universitario de Nueva Jersey (Estados Unidos), es un gamer declarado y los videojuegos son uno de sus pasatiempos favoritos. Sin embargo, debido a que sufre parálisis cerebral, tenía dificultades para utilizar el controlador de su PS4.
Para buscar una solución, el joven se puso en contacto con Sony para comunicarles que, a causa de su enfermedad, le resultaba muy complicado manejar el touchpad del DualShock 4. El problema era que, sin darse cuenta, presionaba constantemente el botón de pausa, por lo que el juego se paraba constantemente y no podía disfrutar de la experiencia con fluidez.
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Al día siguiente de leer su mensaje, Sony Alex Nawabi, un miembro del equipo de Investigación y Desarrollo de PlayStation, respondió al correo electrónico y le dijo que se iba a encargar de su petición personalmente.
Rápidamente se puso manos a la obra y efectuó las modificaciones necesarias para adaptar el controlador. En concreto, lo que hizo este experto fue sustituir la funcionalidad del touchpad e instalar un nuevo botón para la pausa ubicado donde el usuario no lo presionara por accidente.
Nawabi invirtió 10 horas de mano de obra para llevar a cabo la adaptación. El resultado fue un mando aparentemente normal, pero con el touchpad desactivado y el botón adicional.
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En cuestión de unos pocos días, Nawabi envió a Peter Byrne un paquete con un DualShock 4 especialmente preparado para que pudiera jugar sin problemas. 'Me dijo que era la primera vez que había hecho algo como esto', asegura Byrne, que está muy agradecido.