La historia se repite otra vez para Honduras. La Liga de Campeones de Concacaf no está hecha para los equipos catrachos porque tropiezan una y otra vez... Y siempre de forma muy dolorosa.
Marathón fue goleado y humillado de la peor forma el pasado miércoles en San Pedro Sula y no aprendió la lección.
A Héctor Vargas se le señaló en la ida de equivocarse en su alineación quitando jugadores que habitualmente eran titulares en la Liga, pero en Torreón los volvió a poner y además colocó una línea de cinco en el fondo para evitar una nueva goleada, pero la historia y el resultado fueron los mismos: Una paliza que deja la imagen del fútbol hondureño por los suelos, el global fue de ¡11-2!
VER RESUMEN DE GOLES DEL SANTOS-MARATHÓN
La diferencia futbolística entre un equipo y otro era claramente notable en el terreno de juego, pero hay situaciones que hacen que esa diferencia se vuelva más grande y que al final son el reflejo de nuestra débil Liga Nacional.
¿Qué situaciones? Jugadores en una condición física deplorable, claramente sin un régimen estricto alimenticio y al final a Marathón lo termina pagando caro, demasiado.
Por ejemplo, la imagen Kevin Espinoza era lamentable y aunque en la Liga Nacional nos acostumbramos a verlo así, a nivel internacional queda evidenciada la enorme diferencia.
Espinoza soportó jugar los 90 minutos, pero la condición física le pasó factura, eso sí, él no es el único responsable de este fracaso.
Esta noche el Santos mareó a Marathón con un baile horrible y para su suerte no jugó ni Diego Valdés ni Javier Correa, sino la pesadilla hubiese sido aún peor porque los verdolagas no pudieron dar ni tres pases seguidos y la aproximación más cercana fue un remate de Yustin Arboleda que pasó como a cinco metros de distancia del arco de Acevedo, que por cierto, fue un espectador más.
Además el equipo sampedrano o cualquiera que hubiese participado, también paga caro la lentitud de nuestra Liga Nacional con pérdidas de tiempo innecesarias, haciéndose los lesionados o esperando a que el árbitro pite el final.
Santos a pesar de su enorme diferencia en el marcador no daba un balón por perdido, no hacía tiempo y quiso meterle tres más, eso también lo pagó caro el conjunto de Vargas acostumbrado a otro ritmo.
Marlon 'Machuca' Ramírez apretó en el segundo tiempo, quiso poner en apuros a los difíciles centrales Doria y Nervo, pero sin mayores apuros terminaban robándole la pelota,
Arboleda finalmente se fue de cambio casi al inicio del complemento porque ahora es más importante en Liga que desgastarlo en Champions.
Y ojo, no solo le pasa a Marathón porque Motagua se atoró cuatro en el Azteca, Real España seis en Torreón y cinco en Ciudad Universitaria, el Victoria seis en Tijuana y este mismo equipo verdolaga siete en Toluca... Y cada edición la historia se repite, una y otra vez.