Es cierto que el nivel de los clubes hondureños está muy por debajo del mexicano, pero tampoco es para que muestres una cara tan pobre ante el mundo. Santos le pasó por encima en la ida y en la vuelta al súper líder de la Liga Nacional, que lo único que dio fue lástima, pero Vargas prefiere estar más pendiente de lo que publica DIEZ (Lo cual agradecemos) que de su propia plantilla. 'Ya terminó esto y dejá que DIEZ publique toda la mierda que publica', manifestó a su regreso en el aeropuerto sin que nadie lo orillara al tema.
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Estoy claro que esta opinión no le caerá nada bien a Vargas, a sus directivos y a una afición que han puesto en contra de Diario Diez de forma irresponsable y temeraria, ya que han habido hasta amenazas de muerte, todo inducido por declaraciones de algunos dirigentes, 'fanáticos' que hay al interior del club y que lo único que provocan es odio, sin medir las consecuencias, incluyendo a su entrenador.
Estas son parte de las amenazas que recibimos por parte de aficionados tras las polémica de Vargas.
Los antecedentes y castigos que tiene el argentino por malcriado son innumerables, sin embargo no es algo de lo que ha aprendido y en Marathón lo han puesto en un pedestal, es intocable y tiene permiso para hacer lo que quiera.
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No vamos a desconocer su éxito como técnico en el fútbol hondureño, no vamos a ocultar las cosas buenas que ha hecho, pero tampoco DIEZ va a quedarse callado ante tanto atropello de él y un grupo de 'directivos' insensatos.
DIEZ no tiene, no ha tenido ni tendrá ninguna campaña en contra de Marathón, al contrario, nos hemos 'tragado' muchas cosas en el pasado, hemos buscado acercamientos con las principales cabezas del equipo, pero no ha existido voluntad por parte de ellos para mejorar las relaciones, lo cual tampoco quiere decir que nos impedirá hacer nuestro trabajo de manera objetiva, sin pretender ser relacionadores públicos de Marathón ni de ningún equipo de Liga Nacional.
Tras revelar el día que los verdolagas abandonaron la cancha en la Copa Presidente, así fueron la amenazas.
Concluiré dejando establecido en esta columna de opinión, que si a algún miembro del equipo de DIEZ le sucede algo en sus labores de cobertura relacionadas a Marathón, responsabilizamos al club, pues han incitado a que sus aficionados amenacen de muerte en varias ocasiones a nuestros periodistas.