Los empates a domicilio del Minero ante el Olimpia, en Tegucigalpa, y el del Vida contra Platense, en el Excelsior; la caída en su feudo del Juticalpa y de visita del Honduras Progreso tienen en la mira del descenso a los arroces y canecheros, ya que ambos deberán jugar entre sí una final el próximo sábado en el Micheletti.
Analizando todos los escenarios de la jornada 18, el conjunto domiciliado en Danlí tiene una oportunidad histórica venciendo al Marathon de matar dos pájaros con la misma piedra ya que salvaría su categoría y podría clasificar sexto a los repechajes, eso combinado con una eventual derrota del Platense contra el Real España.
La segunda vuelta de los mineros ha sido con tintes de hazañas, todavía no conoce la derrota, sin embargo el sábado frente a un Marathón que pretende ser escolta del Olimpia para las senifinales lo puede botar todo si se deja comer por el miedo al éxito.
El histórico Vida, con dos títulos de liga en las espaldas, y con una temporada para el olvido, dejó escapar el domingo anterior en Puerto Cortés la oportunidad de salvarse y ahora deberán cruzar los dedos para que Juticalpa y Honduras Progreso no empaten y provoquen una triangular y hasta una cuadrangular si el minero tropieza ante el Esmeralda.
La tropa de Castellón tiene la cara de víctima del Motagua, equipo muy fuerte en casa que pondrá todo para ganar y quedarse con el segundo sitio en detrimento del Marathón y el España.
En el Micheletti, donde el actual entrenador del Juticalpa, Wilmer Cruz logró un ascenso con el Honduras Progreso venciendo precisamente a los olanchanos estará en juego la categoría de ambos. Para dicho encuentro el mexicano Pedro Rebollar deberá seleccionar con lupa el árbitro principal y sus colaboradores ya que presiones habrá de uno y otro lado, tanto para que los beneficien como para que no los perjudiquen.
Cómo es el destino en esto del fútbol, Wilmer Cruz puede ser actor para el descenso del equipo que él ascendió hace cinco años o para mantenerlo en la máxima categoría. Pero vamos a lo de las predicciones y presagios de mí parte, que a falta de una jornada los mantengo inalterables. De acuerdo al comportamiento futbolístico de los involucrados el descenso considero que se definirá el sábado en el Progreso y será el equipo ribereño.
El Juticalpa tiene mejores armas futbolísticas y de logística que el Progreseño, escuadra que se debate en una profunda crisis económica pese a los enormes esfuerzos de Elías Nazar y los pocos que lo han acompañado. El conjunto de la perla del Ulúa increíblemente perdió una ventaja de 11 puntos que tenía del torneo anterior con el Real de Minas y en poco tiempo en la profesional se metió en la historia con un título y dos finales disputadas.
Si el descendido resulta ser el Juticalpa, extremo que no lo veo tan probable por lo menos de manera directa, será una de los mayores fracasos deportivos en la historia, ya que son millones y millones de lempiras los que se han invertido en este equipo.
Esperamos que para la última fecha, toda el próximo sábado a las 3:00 pm, ya dejen las mañas los directivos y entrenadores y que todos los partidos inicien a la misma hora, no vayan a salir los 'vivos' con similitud de uniformes o con los de los árbitros para atrasar el inicio de ciertos encuentros.
