'Este día se ha iniciado un nuevo ciclo de entreno con los jugadores de la selección mayor que antes se han sometido a la toma de prueba para la detección de covid-19', declaró Hugo Carrillo, el presidente de la FESFUT.
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Según Carrillo, los jugadores permanecerán concentrados y entrenando en un complejo deportivo de la FESFUT en una “burbuja sanitaria” desde el 25 hasta el 29 de agosto. Posteriormente harán una pausa y retomarán los entrenos a principios de septiembre para preparar los partidos ante Granada y Monserrat en octubre.
La Federación Salvadoreña también informó que el salón de hidromasaje, el Albergue del futbolista y la Villa La Selecta, todas ubicadas instalaciones de la FESFUT, fueron desinfectadas con el fin de proteger a los futbolistas y cuerpo técnico de un posible contagio de COVID-19. Además, se comunicó que los entrenos de los guanacos serán a puerta cerrada.
“El proceso de desinfección de las instalaciones consistió en colocar una capa protectora microbiostático de superficie, que está compuesta a base de amonio cuaternario de quinta generación adicionando la molécula de silano, que sirve como un silicón y permite la adherencia del producto colocado en la superficie, el cual tiene una duración de 90 días”, comentó el encargado de la logística sanitaria.
La intención de todo esto, es que los futbolistas puedan concentrarse en este microciclo de la mejor manera, con la intención de mantener el ritmo positivo y conseguir arrancar los partidos eliminatorios con el pie derecho para encaminarse a la clasificación a la siguiente ronda.
Después de 7 meses, ‘La Selecta’ volverá a tener actividad presencial desde la vez que enfrentaron a Islandia en Los Angeles, en un amistoso en enero. La selección salvadoreña es cabeza de serie del grupo A de la primera ronda eliminatoria de CONCACAF junto a Antigua y Barbuda, Granada, Montserrat e Islas Vírgenes.