Diez Gaming

Microsoft está acusando a Sony de pagar a las compañías para que no saquen sus juegos en GamePass

La conocida como “guerra de consolas” ha tomado nuevas proporciones, y ya no solo es cosa de jugadores tóxicos, pues ahora las propias empresas se lanzan dardos entre ellas.

2022-08-10

Hace un par de semanas atrás, la comisión reguladora de Brasil encuestó a varias compañías sobre su posición ante la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, esto con el fin de verificar que terceros no se verán afectados tras dicha compra. La mayoría de empresas encuestadas, que iban desde Ubisoft, Electronic Arts y Warner, hasta Amazon y Apple, dijeron que el mercado era lo suficientemente grande como para que se pudiera cubrir la demanda de juegos similares a los de Activision-Blizzard en otras plataformas, en caso de que se volvieran exclusivas de Xbox.

No fue este el caso de Sony, que se manifestó sumamente preocupado ante la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, especialmente con respecto a su saga más rentable: Call of Duty. Los videojuegos de Call of Duty son, año con año, los títulos más vendidos en las plataformas de la familia PlayStation, y perderlos significaría un duro golpe para la compañía.

Call of Duty, y otros juegos de Activision, seguirán siendo multiplataformas, según la propia Microsoft, aunque Sony continúa preocupado de que esto pueda cambiar en el futuro.

Sony calificó a Call of Duty como una saga “irremplazable”, y aseguró que ningún otro juego actualmente en el mercado se le compara. La empresa japonesa teme que los jugadores se cambien de PlayStation a Xbox si Call of Duty llegara a volverse exclusivo de esta última consola. En otras palabras, para Sony, sus propios juegos exclusivos no serían suficientes para poder vender su consola si se quedara sin Call of Duty.

Para Sony, la compra de Activision-Blizzard, y por lo tanto, de Call of Duty, por parte de Microsoft es anticompetitiva y desleal. La empresa estadounidense no se ha quedado callada, y ha respondido ―mediante un comunicado― ante los comentarios de su competidor, destacando que el hecho de que Sony se queje ante una posible exclusividad, siendo ellos quienes han popularizado la exclusividad de los juegos teniendo una gran cantidad de sagas solo en sus consolas, es “cuanto menos, incoherente”.

La compra de Activision-Blizzard también incluyó a la compañía King, creadora de Candy Crush.

Pero no se detuvo ahí, Microsoft también acusó a Sony de pagar por unos “derechos de bloqueo” a varios editores de videojuegos para que sus juegos no salgan en GamePass. Esto es una acusación severamente grave, pues implicaría que Sony está activamente obstaculizando el crecimiento de GamePass de forma desleal y antiética. De momento, siendo tan reciente, Sony no ha dado una respuesta ante esta fuerte acusación, pero es probable que todo este drama se resuelva en los tribunales.

Como hemos podido ver, la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft ha desenmascarado las verdaderas posiciones de Microsoft y Sony, que aunque a menudo solían comentarse entre ellos a través de Twitter, saludándose, deseándose éxito o felicitándose por un logro, lo cierto es que ambas son empresas a fin de cuentas, y no están para ser amigos, sino para competir entre ellos, aunque la competitividad debería ser sana y beneficiar a los consumidores, tal parece que todo se está torciendo, y se irá a peor en los próximos días.