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[Reseña] TAPE: Unveil the Memories, un homenaje al cine clásico de horror, que nos hace revivir pesadillas

El título de origen español cautivó a su público, y no es para menos, pues cada parte de él está inyectado con el cariño de su equipo desarrollador.

2022-04-29

Los juegos de horror abundan en el mercado de hoy en día, y los hay de todas las formas y tamaños, con toda clase de terror y enemigos que podemos encontrar en nuestro camino. Sin embargo, la mayoría de estos juegos se limitan a repetir la misma fórmula hasta el cansancio, cosa que termina saturando al género, pero aquí está TAPE, para añadirle su propio encanto al gastado género de horror.

Nos encontramos ante un juego que cuida mucho más su narrativa que su horror, sacrificando el miedo por el misterio y suspenso, sin contar con sustos baratos o escenarios horribles para mantener al jugador asustado. No, en TAPE, su foco principal gira alrededor de la intriga, y eso es de aplaudir, pues pocos juegos toman una decisión tan arriesgada como saltarse el miedo barato.

En esta historia, controlaremos a Iria, una joven que busca desesperadamente a su padre en un mundo de pesadillas, y que además, cuenta con una cámara de video que le permite rebobinar, adelantar o pausar las cosas para solucionar puzles y avanzar por el mundo; todo esto en la España de los años 90. Es la descripción más vagamente precisa que podemos ofrecer sin hacer spoiler.

Una referencia a España 82, el primer mundial al que asistió Honduras.

Comenzamos entonces hablando sobre lo que nos ha parecido el trato que el estudio madrileño BlackChiliGoat le ha dado a la narrativa. Para empezar, darle el cuidado necesario ha sido un completo acierto, como mencionamos anteriormente, la mayoría de juegos de horror dejan a un lado el contar una historia para meter jumps cares y mantener al jugador en un constante estado de paranoia.

TAPE: Unveil the Memories toma otro rumbo y apuesta por la intriga y el misterio. ¿Qué está pasando realmente? ¿Dónde se supone que estamos y por qué? ¿Qué ha pasado con nuestro padre? ¿Qué es la criatura que nos persigue? Por supuesto, tener tantas preguntas que, aunque naturalmente se responden a su debido tiempo, componen un cóctel de incertidumbre que puede abrumar al jugador.

Vivimos toda la historia desde la perspectiva de Iria, y desde que inicia el juego y todos sus misterios, ella parece no sentirse intrigada por lo que ocurre, todas las cosas pesadillescas que ocurren parecen no afectarle en lo más mínimo. Ella no siente miedo, ni tiene preguntas sobre lo que ocurre. Es un persona con el que difícilmente se puede empatizar, pues el jugador está más interesado en saber qué ocurre que la propia protagonista que lo está viviendo en carne propia.

Hay una gran variedad de puzles durante todo el juego. Este es uno de los primeros, para no hacer spoiler.

La composición de los escenarios del juego está bastante bien lograda, con bastante lujo de detalle en las locaciones más cerradas como habitaciones, haciendo especial énfasis en la casa de Iria y su habitación, el cual es un homenaje a todo lo que estaba de moda en España durante los años 90, además que nos dice algunas cosas sobre Iria solo al observar su habitación; su afición por las películas de horror, sus gustos, etc.

La cosa cambia drásticamente cuando llegamos al segundo escenario, el hospital. Que sí, es un hospital, y vemos paredes pulcras y equipo de hospital. Sin embargo, la composición de estos lugares se siente artificial. Vemos casilleros, camillas y pósteres colocados al azar en diferentes lugares. Pero más que un hospital real, se siente como una casa de Los Sims hecha a las prisas.

Al final, no se trata de un verdadero hospital, sino de un constructo sobrenatural, y el hecho de que el lugar entero se vea tan parecido entre sus pasillos lo convierte en un lugar maldito bastante adecuado. Pero me encuentro con un conflicto en este punto, pues el lugar tan idéntico entre sus pasajes, es sumamente sencillo perderse, y como no contamos con indicares de ningún tipo, resolver los puzles puede resultar convertirse en la verdadera pesadilla.

Habría estado genial que el monstruo nos persiguiera a través de las memorias, similar a Némesis, en lugar de estar programado para hacer aparición en segmentos determinados. El monstruo es la parte más floja de la aventura.

Hora de hablar de la jugabilidad. TAPE: Unveil the Memories es un juego en primera persona, y como tal, vemos las cosas desde la perspectiva de los ojos de nuestro personaje. Pero existe un inconveniente, el modelo de Iria no está presente mientras jugamos. Si miramos hacia abajo, no podemos ver nuestros pies porque no están ahí, controlamos a una cámara flotante.

Aunque vemos las manos de nuestro personaje cuando realizamos interacciones, que es un punto a favor, el hecho de que podemos interactuar con bastantes cosas durante nuestra aventura, haciendo que el juego no se sienta como si se desarrollara en un mundo plano donde todo está pegado al suelo. Podemos ver que Iria es zurda, no sé si es a propósito o una casualidad que todo lo haga con su mano izquierda, como sea, resulta un buen detalle.

La mecánica única de utilizar la antigua cámara de video del padre de Iria para rebobinar, retroceder y pausar cosas para poder resolver los puzles es bastante innovadora e interesante. Es una pena que las interacciones que se puedan realizar con esta habilidad estén limitadas a objetos previamente establecidos en el código del juego y no podamos usarla con cualquier cosa, aunque sea para hacer el tonto por ahí.

TAPE hace un buen uso de la oscuridad y del misterio para mantener al jugador prestando atención en todo momento.

Aunque, como fue establecido anteriormente, hacer el tonto es fácil de todas maneras, pues perderse entre los lugares o no lograr solventar el puzle con facilidad es una de las cosas que más frustración me ha producido. No contar con un indicador de objetivo, un HUD o seguimiento de misiones es una decisión acertada, tratándose de un juego que invita a la exploración y la resolución de misterios, pero para jugadores “menos espabilados” como yo, resulta un desafío un tanto tedioso.

Con una historia bien contada, mecánicas de juego única, entornos que nos resultarán escalofriantemente tranquilos y pacíficos, TAPE: Unveil the Memories se presenta como un juego de misterio e intriga disfrazado de juego de terror, del que tiene muy poco. Sin embargo, el simple hecho de que sea capaz de mantener al jugador enganchado con sus misterios lo convierte en un título ganador.

[Reseña] TAPE: Unveil the Memories, un homenaje al cine clásico de horror, que nos hace revivir pesadillas