Liga Nacional

Julio 'Pungui' Suazo: 'Me atraían las discos, fui un malagradecido”

Julio César el “Pungui” Suazo reveló detalles de su carrera, que pudo haber sido mejor si no hubiera tomado malas decisiones. El exlateral zurdo lo cuenta todo

2017-08-09

Al “Pungui” Suazo le pasó factura la fiesta. No haber asimilado su mejor momento como jugador, pero eso le ha sucedido a muchos colegas futbolistas. El exlateral zurdo de la Selección Nacional, del Victoria y del Salzburgo de Austria dice que se arrepiente de no haber manejado bien la fama, pues cree que pudo haber llegado mucho más alto.

Pungui, al final cuando analizamos tu carrera también tuviste momentos gloriosos, no solamente frustraciones.
Claro, la verdad que yo he estado agradecido con Dios porque he tenido logros bonitos; como tú dices, en el fútbol le pasa de todo a uno, también hay momentos difíciles que uno no quiere ni recordar, pero estoy agradecido por lo bueno y por lo malo, porque de lo malo también se aprende.

¿Cuáles son esos momentos que no querés ni recordar?
Bueno, momentos que viví en Turquía cuando el técnico nos dio la espalda porque el equipo estaba en una mala situación, no querían ni pagarnos los boletos de avión para volver a Honduras, pero al final Dios cambió todo eso y fue para bien.

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¿Pero cómo llegaste a ese extremo que no tenías ni para regresar al país, tuviste algún problema con el entrenador?
Al turco lo tenés que respetar cuando estás en su país, si lo contradecís él se enoja, se pone bravo si le decís la verdad y eso fue lo que pasó conmigo. Fueron momentos difíciles con el presidente, pues él se puso malo con nosotros, tuvimos resultados negativos en las finales para ascender a segunda división y nos dio la espalda, pero al final unos compañeros terminaron resolviendo la situación.

¿Entonces quedaste a la deriva en Turquía?
Hubo un tiempo que sí, fue un momento complicado que no quiero ni recordar, pero gracias a Dios teníamos un compañero como Maynor Suazo, que nos auxilió y al final me vine bien a Honduras. Aunque regresé a Turquía al siguiente año.

¿Pero en algún momento se terminó la comida o qué fue lo qué pasó por allá?
Limber, quizá no la comida, pero no hubo buen trato, de repente estábamos en el hotel y nos decían que ya no nos querían ver ahí porque estábamos atrasados con los pagos, pero bueno, son cosas que le pasan a uno como ser humano y de eso aprendí a tomar buenas decisiones en mi vida.

Vos tuviste la oportunidad de irte para Austria cuando en aquel momento todo era complicado.
Sí, y por eso estoy superagradecido con Dios, era complicado que un lateral saliera en mi época, creo que fui de los primeros laterales en salir del país, al final se han ido muchos. Vos tuviste ofertas de Brasil, de China etc… Lastimosamente no se te dio, pero bueno, yo tuve esa dicha y estoy muy agradecido.

Cuando te fuiste de aquí para Austria te ibas con expectativas altas, pero parecía que se te había hecho un daño al enviarte allá.
La verdad que no fue un daño, solo que tal vez no se me dio la oportunidad de estar de repente más conectado aquí. Tuve buenos partidos, me iba bien, solo que lastimosamente pensé en alcanzar todo donde realmente no maduré en ese tiempo donde me hubiera consolidado pasándome a otro país, no pude mantenerme en lo que yo quería y al final hubo fracasos.

¿Por qué crees que se dio ese fracaso, no estabas listo?
La verdad que fue personal, no pensé como un verdadero profesional, todo me atraía, me atraían las discotecas, las jóvenes, fui un malagradecido con el Señor y con mi familia y al final esto te pasó factura.

¿Sentís que fue el placer lo que te llevó a ese fracaso, tenías más noches que Drácula?
No tanto así, pero sí había sábados que después de un partido en vez de ir a descansar con la familia, solo venía y le decía a mi esposa que iba para otro lugar y me metía a una discoteca, entonces yo creo que por ahí comenzaron los momentos malos que viví.

¡Eras demasiado parrandero!
Sí, me gustaba salir, como te repito, el jugador profesional sale de su partido, se va a cenar con sus hijos y esas son las cosas que no pude hacer como verdadero profesional, de ahí pasaba un año donde andaba bien, inclusive tuve ofertas de Italia, pues por el nivel que yo tenía me querían comprar, también equipos de España estuvieron interesados por mí, pero al final no pude ordenar mi vida.

¿Qué ofertas fueron reales de España e Italia?
El Chievo de Italia necesitaba un lateral izquierdo, yo estaba en buen momento en Austria, el Tenerife y Las Palmas de España pensaron en mí, pero en ese tiempo íbamos a jugar la UEFA y el club no quería vender jugadores, más bien deseaban traer para hacer un buen torneo. Al final ni esa Copa jugué.

Foto: Diez

El exjugador Julio César Suazo conversando con Limber Pérez sobre su experiencia en el fútbol.

Según tengo entendido vos no bebés alcohol. ¿Eras pijinero, pero no bebías?
Ese era el problema, que en vez de tomar un descanso y concentrarme en las cosas que uno debía realizar, hacía otras que eran indebidas. Hice cosas que de repente no le agradaban a Dios y cuando a Él algo no le agrada te termina pasando la factura.

Me cuentan que un día un compañero te vio manejando a la dos de la mañana y te llamó, vos contestaste el teléfono bostezando, como que si estabas durmiendo. ¿Qué pasaba?
Sí, es verdad, el finado Walter López quería que saliéramos a tomar algo, me llamó y me preguntó dónde estaba, yo le dije que no molestara porque odiaba despertar a los niños, al final me pita el carro por atrás y cuando me doy vuelta es él quien me esta pitando y me dice: ‘No seas basura, Pungui, soy yo quien te está pitando’, realmente quería salir solo ese día, no quería salir con él, pero al final estuvo casi un mes que ese muchacho no me hablaba y estábamos en un país ajeno.

¿Crees que tenías las condiciones para triunfar en Europa y jugar en sus principales ligas si te lo hubieras propuesto?
La verdad que sí, creo que Dios tenía cosas grandes para mi vida, al final fui yo quien lo paré, no quise llegar a Inglaterra, España, Italia. Estuve en una buena liga como la de Austria, pero no era ahí donde estaba apuntando, aunque tuve la capacidad para llegar hasta allá.

Me contaron una anécdota sobre que te ibas comiendo una naranja y cuando te la terminaste la botaste del bus en Austria y que un compañero te regañó, ¿Qué te dijo?
Ah, sí. Me dijo: ‘Qué te pasa negro chancho’. Ese país es de una cultura diferente, se respeta la limpieza, si alguien tiene basura no va a hacer lo que hacemos nosotros que la tiramos al piso para que otra persona la recoja, entonces allá aprendí a ser aseado.

¿Pero qué fue lo que botaste al final?
Era una concha de guineo, mi compañero me dijo de todo, me molestó, pero cuando llegué a la casa recapacité y dije que tenía que ser aseado.

Tuviste un retiro prolongado, no querías botar los tacos, aparecías con 34 años, con 38 y seguías jugando. ¿Por qué no querías retirarte?
Te digo la verdad, quiero seguir jugando, pues cuando miro a esos jóvenes que de repente les cuesta dar un pase te dan ganas de hacer una pretemporada y seguir, ya no pude porque una vez vino este muchacho de Quioto que me mandó una larga y no llegué y la afición me gritó que me retirara. Quioto se la mandaba a todo mundo larga y nadie decía nada, pero cuando me tocó a mí ya no pude.

La fortaleza de Quioto siempre fue la velocidad, ¿Solo te ganó a vos y empezaron a cuestionarte?
Sí, me pegó un tirón desde los dedos hasta los pelos de la cabeza, un tirón bastante fuerte y realmente ese fue uno de los problemas por los que me retiré, pero físicamente ya no había problemas, yo corría, pero los tendones ya no me daban.

¿cómo vas en tu carrera como técnico?
Ahorita estuve con Victoria en la segunda división, también con las reservas donde estaba haciendo muy bien las cosas, lastimosamente los directivos de nuestro país casi no saben de fútbol. Estaba preparando jóvenes, íbamos por buen camino, pero eso ya terminó.

¿Crees que el Victoria pueda regresar, veo que el fútbol en La Ceiba se está quedando, ya no aspiran a nada, a qué se deberá eso?
Muy difícil, está complicada la situación del equipo Victoria, gente con mucho poder económico se fue del equipo y ya no llegaron directivos con ganas de invertir, con deseos de hacer bien las cosas, no supieron qué rumbo tomar, no pudieron mantenerse vendiendo jugadores, se equivocaron y al final todo fue un fracaso, por eso el Victoria está en segunda división.

¿Extrañás ver al Victoria en primera división?
La verdad que bastante, lástima que tuvieron muchas equivocaciones los exdirigentes del equipo y me duele bastante que el club no esté en primera división del fútbol hondureño.

¿Podemos clasificar al mundial con Jorge Luis Pinto?
Está difícil, pero no es imposible, hay bastante jugador joven con poca experiencia, pero hay que apoyarlos a ellos y al profesor para que nuestra Selección pueda ir al mundial.

¿El apodo de “Pungui” de dónde viene?, ¿quién te lo puso?
Me lo puso un tío de Estados Unidos, me clavó ese sobrenombre y hasta el día de hoy desconocemos ese significado.

Tenés un hijo que sigue tu camino. ¿Lo vamos a ver en la primera plana de los periódicos?
Lo miro bien, ahorita uno está en las reservas del Vida, se llama César Pascual Suazo, el otro está en las categorías inferiores del Victoria y se llama Gerson Abraham, ambos están trabajando bien, pero depende de ellos, yo les digo que por el hecho de que yo haya salido no es que van a jugar. Aunque debo decir que es prioridad que estudien y después si les gusta el fútbol que lo hagan, pero que lo desarrollen con pasión.

LO DIJO SUAZO:
'Es duro ver a mi victoria en la segunda división, pero ese fue el resultado de hacer muchas cosas mal. espero verlo otra vez en primera”.

'Algunas cosas que viví en el exterior fueron experiencias que uno no quiere volver a experimentar, pero que te enseñan para que podás cambiar de manera positiva”.