“Cuando tuve la posibilidad de debutar en primera, con 20 años, fue cuando Josema [José María Giménez] estaba empezando a surgir fuerte y mi padre me tiraba para adelante; me decía ‘mirá, él está ahí, vos podés’. Yo sabía que era muy difícil estando en un club como Defensa y Justicia, por eso no había iniciado los trámites”, contó.