Liga Nacional

La nueva vida del ex goleador argentino Marcelo Verón

El argentino y ex goleador Marcelo Verón habló con DIEZ desde Sudamérica.

2013-11-28

Allá por el 2000 Argentina se debatía en una de sus peores crisis financieras jamás vistas, quien tenía sus ahorros lograba sobrevivir, los que no, tuvieron que salir de su tierra para desafiar su futuro.

En esa vorágine de situaciones, arribó a Honduras un delantero de nombre Marcelo Verón, tenía 21 años y Platense le abrió las puertas.

Al cabo de un par de partidos, Chelato autorizó su fichaje sin equivocarse que este futbolista se convertiría en un goleador y marca registrada, que formó parte de una de las duplas más letales con su compatriota José Pacini.

RETIRO CASI OBLIGADO
Verón fue campeón con los escualos, eso le abrió las puertas para llegar al Motagua donde también alzó la corona.

Luego de esos momentos, se fue de Honduras para jugar en México y Grecia, retornó en 2006, pero esa fue su última temporada en Platense.

Marcelo Verón se retiró hace tres años, ahora radica en Villa Ramallo, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.

“Había que darle un descanso a mi familia, ya había nacido mi segundo bebé y debía sentarme un poco, había viajado demasiado”, dice.

Su retiro quizá fue obligado por una razón. “Es que mi nene más grande tenía tres años y necesitaba hacerle unas terapias, gracias a Dios ya lo superó, pero yo estando en Italia y mi familia en Argentina era difícil”.

Terminó jugando en el Sudtirol-Alto Adige de la Serie C, un equipo plagado de argentinos, donde quería disfrutar sin tantas presiones.

“Yo sabía que estaba jugando mis últimos partidos y elegí ese club que fue cuando me divertí, disfruté para poder retirarme, porque me pareció el más indicado”.

POR QUÉ NO SE QUEDÓ
El día que llegó a Honduras tenía 21 años, para él era una aventura en ese momento porque “llegué a prueba hasta que un día Chelato Uclés me hizo debutar en un partido de presentación, yo no tenía la decisión propia si me iba a dedicar al fútbol, porque a pesar que ya había jugado en Argentina, lo de Honduras era distinto, porque sabía que si las cosas no me iba bien, posiblemente se me iban a cerrar un montón de puertas justo en ese momento cuando mi país vivía una difícil situación financiera, pero fue al contrario, en Honduras se abrieron las puertas y me dieron la confianza de haber iniciado una carrera de la cual estoy agradecido”.

Su último partido en la Liga Nacional fue en 2006 siempre con Platense.

No hubo ninguna posibilidad de quedarse en Honduras.“No estuve la gran cantidad de años aquí como Diego Vásquez, yo me tuve que ir a Italia y por eso no pensé en quedarme, claro, me hubiese encantado porque siempre tuve el cariño de la gente”.

Ahora tiene 35 años, ya han pasado tres desde su retiro. Su vida siempre está ligado al fútbol. “Tengo dos canchas para equipos de cinco y una escuela donde están inscritos más de cien chicos, estoy por abrir otra cancha y siempre me la paso en este rubro'.

Incluso, recién jugué un par de partidos en un equipo local de la ciudad donde vivo, así que alternaba esas dos cosas al final me quedé con mis negocios porque había que dedicarle tiempo”.

Y admite que “después del retiro no podía estar alejado de esta pasión y el mejor camino de seguir en esto era con las escuelas de fútbol, es realmente lo que me gusta y me hace sentir bien, me di cuenta además que puedo seguir mejorando y es algo que puedo hacer, que no lo hago por necesidad, sino que lo hago por placer”.

SU RETIRO FUE TRANQUILO
“Este deporte lo dejé con una pasión interior total, fue lo que hice año tras año mientras jugué, sabía que el día de mañana cuando el fútbol se acabara me tenía que mirar y decirme que no me iba a reprochar de nada y fue lo que hice”.

Sobre su paso en la liga de Honduras, Verón recuerda que “los contratos que se manejaban cuando yo jugaba allí era el promedio normal, nunca fui un jugador que en Honduras tenía el mejor sueldo por ser extranjero, para nada, me sirvió por la parte deportiva, claro, tenía mi dinero, me daban de comer y tenía dónde vivir, al ser joven traté de ahorrar dinero y me lo llevé a Argentina para invertirlo, pero en ningún momento gané más que los demás”.

En Argentina logró construir su patrimonio gracias a su etapa activa de jugador que tuvo. “Tengo mi propia casa, vivo con mi familia, en ese sentido el fútbol me dejó esa tranquilidad de saber que al menos mis hijos están bien”.

De hecho, cada día para él es de trabajo. “Está muy lejos eso de querer ser millonario, es más, cuando terminé de jugar automáticamente me puse a trabajar, tengo mi familia y no puedo vivir de los recuerdos o de algún ahorro o si tuviste la suerte de comprarte alguna propiedad. Mi carrera fue muy cambiante, cada año cambiaba de clubes, se trataba de pelear y pelear, conste, no me quejo, vivo bien, tengo mis cosas, he logrado comprar otras, pero nada más. Esto es mi vida y somos felices con lo que tenemos”.

Así está Marcelo.

MEJOR DT: El Tata Martino.

En qué club te dirigió: En el Platense argentino, fue una temporada brutal.

Tu mejor amigo: José Pacini, sin duda.

Con quiénes hablas aún en Honduras: Con el tema de las redes sociales, con los que se conectan y pueden. crees que puedes seguir jugando:

Claro, no tuve lesiones graves y si hago una buena pretemporada podría decir que sí.

¿Cómo calificas tu paso por Honduras?

Totalmente positivo, como si fuera el único lugar donde me divertí jugando al fútbol y donde sabía que cada vez que iba a entrar a la cancha tenía la posibilidad de anotar.

¿Qué no olvidas del Platense?

Que perdimos la final ante Olimpia, no olvido ese penal de Beata contra Denilson Costa. Lo bueno es que al año siguiente fuimos campeones.

SU PERFIL

Nombre: Marcelo Andrés Verón.

Fecha de nacimiento: 8 de enero de 1978

Edad: 35 años

Estado civil: Casado con Nadia de Verón.

Hijos: 2, Juan Andrés y Thiago.
Su carrera: Platense y Motagua de Honduras, Cobras de México; Cartabonoa de España, Colo Colo de Chile, Suchitepéquez de Guatemala y también jugó en Grecia e Italia.

Además:

¿Qué opinas de Diego Vásquez en Motagua?

“Estoy contento con Diego porque sé que le dieron una oportunidad en Motagua que le sacará provecho, a él le gusta eso, es un profesional, no deja detalles al azar, además, él

estuvo allí muchos años”.

¿Volverías algún día a honduras?

“Claro que sí, encantado de la vida, ojalá que Motagua y Platense algún día me lleven o hagan una cena o algún

partido en conmemoración a esos planteles campeones”.

¿Cómo fue tu último partido en liga?
“Recuerdo que ganamos 2-0 al Olimpia en su cancha, pero con 29 puntos no clasificamos, yo anoté”.