Y es que durante el periodo de vacaciones, el volante se dedica a la siembra de plátanos en una reconocida finca de Olanchito y que al dar frutos se comercializan en el país.
Su hermano mayor, José Sandoval Mendoza, es agricultor de oficio y requirió de la ayuda del “puñalito” para llevar sustento a la casa, por eso Zelaya aprendió a madrugar y trabajar desde pequeño, todos los días sin domingos libres, ni feriados.
TEMPRANITO, TEMPRANITO
Zelaya, desde que tiene uso de razón, se despierta a las cuatro de la mañana para ir a cultivar plátanos y soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Ni el trabajo ni el cansancio evitaron que Zelaya soñara en grande, desde niño estaba seguro de que algún día sería un futbolista reconocido.
“Trabajo con mi hermano mayor y varios compañeros, mi jefe se llama Filomé Antúnez. La cosecha se riega en todo el país. Me he dedicado a sembrar desde niño, ahora que soy adulto siempre lo hago', enfatizó Zelaya.
Desde que en 2012 Real Sociedad logró el ascenso al máximo circuito, Zelaya había abandonado el oficio, pero en 2014 lo retomó.
“Hace dos años regresé a la actiVidad de la siembra, en la finca nos llevamos como familia. Los compañeros me quieren mucho', agregó.
“Soy muy trabajador porque me gusta llevar el sustento a mi casa. No me encanta estar sin hacer nada, por eso me dedico a sembrar plátanos al final de las temporadas, el trabajo no deshonra a nadie más allá que a uno lo miren por el televisor en los partidos, soy de orígenes muy humildes y eso nadie me lo podrá quitar”.
SUEÑOS FRUSTRADOS
El nombre de César Zelaya sonó fuerte en los pasillos de Motagua la temporada anterior, pero al final se cayó la negociación. “Nunca se pudo concretar, no se pusieron de acuerdo con el presidente y decidí quedarme en Real Sociedad'.
También el Honduras Progreso lo quiso, él pidió irse cedido al Social Sol de Olanchito, pero Ricardo Elecoff, presidente de Real Sociedad, no quiso.
Y aunque hoy valora el retiro y dedicarse al campo, Zelaya tiene claro con quién le gustaría ser comparado. “Desde niño admiré mucho a Rambo de León, hasta la fecha lo hago por su calidad dentro de la cancha, fue un verdadero privilegio tenerlo en su momento como compañero”.
