Los aficionados cocoteros reaccionaron molestos por el grave error del colegiado, quien señaló una falta penal en una jugada donde Javier Portillo agredió con un cabezazo sin balón a Jonh Paul Suazo, pero antes el futbolista sampedrano había cometido una falta contra el 'pulgarcito' que no señaló Castro.
Esa decisión provocó que los aficionados se enardecieran y comenzaron a lanzar objetos a la cancha. Al final de juego la cuarteta se fue a los camerinos con seguridad porque los hinchas no dejaban de protestar su mal trabajo.
En las afueras del estadio un nutrido grupo de aficionados esperaba que salieran los árbitros para reclamarles que perjudicaron a su equipo, sin embargo los elementos policiales no se movieron del lugar hasta que la turba se desluía y los referis pudieran salir sin problemas.
'Estamos cansados que sigan perjudicando al Vida estos árbitros, en Tocoa hubo un penal claro contra jamal Charles y Nelson Salgado no lo pitó y hoy le regalan un penal a Marathón, no es justo que hagan eso contra un equipo humilde, por eso reaccionamos porque estamos cansados, somos pacíficos pero ya basta', dijo Fernando Aguilera quien lleva dos décadas siguiendo al Vida.