Rolin Peña, gerente del Monstruo, reconoció que es un sacrificio para la directiva que los priva de una buena cantidad de miles de lempiras al no jugar el partido en el estadio Olímpico donde podrían hacer más de tres millones de lempiras en ganancia, pero no les importa.
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“Se sabe que ocupamos ingresos para cumplirle a los jugadores, incluso los futbolistas sacrificaron sus premios, se habló con ellos, se les dijo que había que arreglar los premios de acuerdo a los ingresos que habrán en el Yankel Rosenthal”, comentó el dirigente.
Los futbolistas en un solo grito han pedido el partido para el Yankel Rosenthal, pues están invictos y saben que pueden conquistar la copa ya que el empate en Tegucigalpa los dejó motivados y la dirigencia les cumplió las exigencias.
“Le pedimos a la afición que nos acompañe, tenga un buen comportamiento y ojalá el equipo nos regale ese título que tanto nos ha hecho falta. También les pedimos que nos comprendan cuando se establezcan los precios”, reconoció el directivo.
