Liga Nacional

Rubilio Castillo cumple sueño de niño aficionado del Motagua

Diez y Rubilio hicieron posible que pisara por primera vez el estadio y cumpliera un nuevo sueño.

2018-12-03

El sueño de conocer el estadio Nacional se hizo realidad para Carlitos Daniel Medina, un niño de 12 años que sufrió una parálisis cerebral al nacer. Diario Diez, con la ayuda del delantero Rubilio Castillo, hicieron las gestiones para cumplir su deseo.

El día que Rubilio Castillo visitó la casa de Carlitos

El atacante motagüense que hace unos días fue hasta el hogar del pequeño para conocerlo, le prometió que lo llevaría al estadio y ayer se lo cumplió. La felicidad de Carlitos fue incomparable.

A su llegada al Nacional, Rubilio lo recibió con los brazos abiertos y seguidamente lo llevó al camerino de las águilas donde lo presentó al resto de sus compañeros y luego todos le aplaudieron y abrazaron, incluyendo el técnico Diego Vázquez.

El portero Jonathan Rougier lo abrazó y habló con él, después fue Reinieri Mayorquín, seguidamente del resto del plantel de las águilas.

Luego, Carlitos fue llevado a la cancha donde no paró de mirar a toda la afición y el terreno de juego donde esperó la salida de los futbolistas.

Foto: Diez

“Realmente es algo maravilloso, mi hijo no puede hablar, pero la felicidad que muestra en su rostro es algo que jamás olvidaré, le doy gracias a Dios, primeramente, a Diario Diez y Rubilio Castillo por todo ese amor que le ha brindado”, dijo su padre Carlos Omar Medina.

Carlitos también tuvo la oportunidad de tomarse una foto con el equipo titular del Motagua antes del inicio del partido ante el Platense y luego se marchó al sector de silla donde observó el encuentro de los azules al lado de su padre.

“Era el mayor sueño de mi hijo, conocer el estadio Nacional, realmente no hay palabras para mostrar el agradecimiento y ahora pudo vivir un juego de su equipo en vivo, algo con lo que siempre soñó”, comentó don Carlos entre lágrimas.

Durante el encuentro, Carlitos no paró de reírse y mirar con mucha atención el partido que su amado equipo logró superar 3-1 al Platense para sellar su boleto a la gran final donde se enfrentará al Olimpia, club al que es aficionado su padre.

El pequeño se marchó del coloso capitalino con la ilusión de mirar a su equipo levantar la copa en este torneo y seguir luchando para lograr caminar algún día en su vida.

La familia Medina Matamoros nunca olvidará el momento especial que vivió su pequeño luchador.