El guerrero de nueve años, paciente en la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, cumplió su deseo de conocer a sus ídolos verdolagas y en especial a Carlo Costly.
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El entrenador Héctor Vargas le dio la bienvenido, mientras el vicepresidente Rolin Peña lo presentó ante los jugadores: 'Es gran seguidor del club', dijo. Fue recibido entre aplausos. La sonrisa de oreja a oreja era notoria en el pequeñín. Hasta recibió un pasillo.
'Yo siempre quise conocer a todos los jugadores, me dijeron que Costly se había unido al Marathón porque lo habían comprado. Aunque me vaya a México seguiré apoyando al equipo, lo veré en la tele', contó Anssuer.
Y agregó: 'Me saludó Costly y me dijo que era un gusto conocerme. Yo estaba bien nervioso (risas). Espero que gane el sábado, que Dios los acompañe y que sigan anotando muchos goles', fueron las palabras de un emocionado Anssuer.
La nostalgia invadió a sus familiares, su madre Bellorith no ocultó la emoción de cumplir el sueño de Anssuer. 'Hubo mucha emoción, no lo esperamos así. Todo lo que hicieron nos llena de alegría porque mi hijo ha sufrido. Siempre dijo que quiso ser famoso y hoy estuvo nervioso'.
Don José Ramos, padre de Anssuer, agradeció el noble gesto de la institución sampedrana: 'Es una alegría, gracias a Dios se le cumplió el deseo. Quería ver el entrenamiento y gracias a Dios por tenerlo de pie. A veces uno piensa que las cosas pueden ser imposibles'.
Jassel, hermano mayor de Anssuer, destacó la humildad de los verdolagas: 'Es una gran satisfacción y vemos los partidos los fines de semana juntos. Mi hermano conoció a sus ídolos y el equipo tuvo mucha humildad'.
