Uno de los árbitros asistentes del compromiso, Gerson Matute, fue agredido con un proyectil que fue lanzado desde la gradería.
El jugador del Juticalpa, Óscar Salas, lanzó una falta de penal que terminó en el fondo de la red y que significaba el 1-1 ante los Cocoteros. En ese mismo instante, fue cuando se vio al asistente que se fue al suelo.
Rápidamente fue sacado de la cancha para ser atendido y el juego fue dado por finalizado cuando se estaba llegando a los 90 minutos. 1-1 fue el marcador.