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Rommel nació el 15 de Enero de 1966 en El Chorrillo. Medía 1.85 metros y era un peligro en el área.
Comenzó su andar en el fútbol con el Atlético Panamá, uno de los pocos clubes semiprofesionales del país (todavía no existía una liga profesional).
No recibía pago, a cambio de sus servicios el equipo le pagaba los estudios. Jugó también para Alianza de Panamá y Macabi FC. Su talento le llevó a ser convocado a la selección canalera para juegos amistosos.
En 1986, con solo 20 años de edad, participa en España en un Mundialito de la Emigración, torneo formado por jugadores de descendencia española. Para disputarlo le buscaron unos 'supuestos' padres gallegos con los apellidos Fernández y Gutiérrez.
Allí lo observaron ojeadores del Tenerife de Segunda División y lo terminó fichando.
Pero su debut tardó tras confirmarse que no era español. La oportunidad le llegó el 12 de septiembre de 1987, ingresó de cambio y marcó el gol del empate 1-1 ante Jeréz (hoy Xerez) en el estadio Heliodoro Rodríguez.
En su primer temporada marchó 8 goles. En la segunda consiguió convertir 19 que sirvieron para lograr el ascenso a Primera División. En su primera campaña en la elite del fútbol español anotó 10 tantos.
En la temporada 1990-91 fichó para el Valencia donde no tuvo tanta participación y Albacete consiguió que se lo cedieran para la temporada 1992-93.
Pierde la ida en un trágico accidente
En poco tiempo el “pánzer” se ganó el cariño de la afición tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Pero la madrugada (3:30am) del 6 de mayo de 1993, cuando venía de una cena del equipo, perdió la vida a los 27 años en un trágico accidente en la carretera de Tinajeros.
Rommell se conducía con un primo Rolando Rojo en un carro, un Totoya Célica, cuando se salió de la calzada, perdió el control y se estrelló con un árbol. Rolando solo sufrió fracturas.
'Cuando salí del coche y me dirigí al vehículo de Rommel vi a su primo gritando. Con mis manos cogí la cabeza de Rommel y vi que tenía un gran golpe en la sien izquierda. De repente, empezó a echar sangre por todas partes, por la boca, por la nariz, por los oídos. Le cogí el pulso, pero no se lo encontraba. Estaba muerto', contó Fernando Marco, entonces arquero del Albacete, quien observó el accidente el retrovisor.
Rojo en 2015 contó detalles de lo ocurrido aquella madrugada. 'Íbamos riéndonos en el carro, me dijo que estaba contento porque el Osasuna y Real Madrid estaban interesados en él, igual que en Inglaterra. Veníamos de comer, íbamos cantando la canción 'De Maneras Rosa', era su preferida y cuando tomamos la curva me le quedé mirando y en ese momento un pegote (bache) hizo que el carro se saliera de la carretera. Lo último que me dijo fue que lo ayudara'.
En su honor, el estadio de la capital de Panamá, que antes se llamaba de la Revolución, pasó a llamarse 'Estadio Rommel Fernández'.
En España, todos los años con motivo de su fallecimiento en Tenerife y Albacete rinden homenajes en su memoria.
