La continuidad del Sudamericano en el banquillo de los merengues por ahora nadie la asegura y es que las razones sobran, basta con ver sus resultados locales e internacionales, lo que ha despertado el interés en otros clubes de la zona.
Troglio vive su mejor idilio con el viejo León, después de pasar como técnico por varios equipos de su país como Independiente y Gimnasia y Esgrima, el paraguayo Cerro Porteño y el peruano Universitario de Deportes, con mas sufrimientos que recompensas.
Con la contratación de Troglio y sus efectos, el albo no solo acabó con una sequía inusual de casi cuatro años sin títulos, sino que frenó la racha de campeonatos que llevaba su más enconado rival; el Motagua justo en la era de Diego Vázquez.
Un campeonísimo en la primera gestión, un torneo finalizado sin declarar un campeón producto de la pandemia y un segundo título ganado después de ganar dos finales, Motagua y Marathón, han encumbrado a Troglio en el fútbol hondureño.
Tras su eliminación contra el América, vía reglamento, el Olimpia le apunta a su tercer tricampeonato, el segundo sería bajo la conducción de un argentino, ya que antes se dio con Danilo Toselllo y a su quinto campeonísimo, empresas que no se ven tan lejanas, si vemos el formidable rendimiento de los capitalinos.
Los merengues con un formato desigual e incomprendido, creado por los que gobiernan el fútbol hondureño, enviaron nuevamente al segundo lugar al Motagua y con ello a los penosos repechajes, generando con eso muchas agruras e indigestión en los motaguenses con el fuera Diego en el ambiente.
Con solo una derrota en la fase regular,contra los Lobos de la UPN, los albos enfrentarán en la final de las vueltas al Real España con la ventaja que cerraran en el estadio Nacional donde cuesta ver ganar a los sampedranos.
La conquista de las vueltas asegura el pase automático a una finalísima, en el caso que no pueda ganar el campeonísimo el mismo equipo, factores a tomar muy en cuenta en los dos finalistas.
Pero volviendo a la gestión de Troglio, hace mucho tiempo no veía un entrenador con una alta sinergia en lo anímico y futbolístico con un grupo de jugadores, yo diría más bien su ejército.
En el camino ha tenido muy buenos y malos momentos el Olimpia, como ciertos descensos en su rendimiento, en la temporada actual por ejemplo, pero ha podido sobreponerse, lo que no ha sucedido con el Motagua que afloja en la recta final de los campeonatos.
Ahora bien, lo de los entrenadores es como los jugadores, entre más están ganando títulos mejor se van cotizando y en ese camino está el Olimpia con Troglio.
En una versión de DIEZ se vincula a Troglio con el Saprissa de Costa Rica, versión que el Sudamericano no ha confirmado y solo el tiempo dirá cuál es el rumbo de las cosas.
El morado se debate en una de las peores crisis de la historia y su presidente anunció un bombazo con su nuevo entrenador.
Lo cierto que el adiestrador, por las razones que sean, aún no ha podido negociar su renovación con el rector olimpista, lo que mantiene en vilo al olimpismo, ya que sería un durísimo golpe perder a Troglio.
La prueba de fuego de Coito será las semifinales de la Liga de Naciones en Denver, Estados Unidos y la Copa Oro de la Concacaf, en julio, también en USA, instancias en las que una vez finalizadas habrá que evaluar por los federativos si deben o no continuar con el charrúa.
Me llamó la atención, en mi suspicacia, como Troglio ha desvelado su deseo de dirigir la Selección de Honduras, en el momento que Coito dejé la silla vacía.
