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¿Con quién habló? La última llamada de Osama bin Laden un día antes de derribar las Torres Gemelas

El exlíder de Al Qaeda llamó su madre para despedirse porque llevaría a cabo un ataque terrorista.

2021-09-11

El 11 de septiembre de 2001, el grupo terrorista Al Qaeda llevó a cabo los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, convirtiéndose en uno los acontecimientos más terribles de la historia.

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Su líder, Osama Bin Laden, sabía que después de ese momento su cabeza tendría un precio tan alto que, probablemente, se convertiría en el hombre más buscado del mundo, por lo que realizó una última llamada antes del ataque.

Según publica la revista Newsweek, Bin Laden, quien tenía 44 años, había planeado los atentados contra las edificaciones por 15 meses. Aunque su complicidad con los talibanes y pakistaníes lo solían mantener a salvo, sabía que lo que estaba por hacer comprometería su seguridad y la de sus seres queridos.

Por esta razón, el 10 de septiembre, un día antes de derribar las Torres Gemelas, llamó a su madre, Alia Ghanem, quien estaba en su natal Siria.

Foto: Diez

La citada fueven revela que la llamada fue precisa y casi con un tono de despedida. Le dijo a su madre que tal vez no iba a poder reunirse con ella por un ''largo tiempo'' debido a que iba a ocurrir ''algo grande'' que, además, lo iba a mantener incomunicado.

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Al día siguiente de esa llamada, 19 hombres de Al Qaeda, hasta ese momento un desconocido grupo de extremistas islámicos, secuestraron cuatro aviones comerciales y los estrellaron contra las Torres Gemelas, en Nueva York, y el Pentágono, a las afueras de Washington. El cuarto avión iba dirigido a la Casa Blanca, pero se estrelló antes de su objetivo.

Momentos después, Alia Ghanem supo de qué le hablaba su hijo. Posiblemente concluyó que jamás volvería a verlo. Ni vivo, ni muerto. No se sabe con exactitud si Bin Laden y su madre se volvieron a ver.

Por otro lado, 10 años después de los atentados, en los que murieron cerca de 3.000 personas en menos de dos horas, un equipo de Estados Unidos localizó al terrorista, quien se encontraba en Abbottabad (Pakistán), y lo mató el 2 de mayo de 2011.