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El argentino fue uno de los protagonistas de la victoria (1-3) del Real Madrid frente al Barcelona en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey de la temporada 2013 en el Camp Nou.
Ángel di María fue uno de los hombres que más peligro llevó a la defensa blaugrana y sus regates se dejaron notar también en ataque. Que se lo pregunten a Puyol.
El capitán culé sufrió la peor humillación en un clásico Barcelona-Real Madrid y fue Di María quien lo ridiculizó.
Un castigo que alcanzó su cénit en la segunda parte cuando Di María lo encaró antes de que Cristiano Ronaldo marcase el segundo gol del Real Madrid.
Con dos amagues, el sudamericano sentó al defensa y lo dejó, literalmente, en el suelo. Su disparo lo despejó el portero Pinto, pero lo aprovechó CR7 para marcar un tanto que sentenciaba el partido.