El Wanda Metropolitano ha sido testigo de la vuelta de CR7 a España y el portugués no ha tenido muchos espacios en la primera parte para hacer lo suyo.
Eso sí, al minuto ocho llegó la acción más importante del partido y la más cercana al gol para el equipo italiano.
CR7 consiguió una falta de cara a la portería y él mismo la ejecutó. La distancia era considerable, pero el portugués no dudó en pegarle y sorprendió con su cañonazo que pudo terminar en un tremendo gol. Oblak, portero del Atlético estuvo atento.
A CR7 se le ha olvidado un poco hacer goles de tiro libre, pero en esta ocasión estuvo muy cerca.