En sus primeras palabras, ahora como jugador merengue, dijo que 'Soy un jugador polivalente, que siempre juega por amor a lo que hace. No me gusta perder y siempre espero lo máximo de mí. Soy muy competitivo y muy competente'.
A ello añadió que “lo voy a dar todo por esta camiseta y voy a jugar siempre como si fuera el último partido. Voy a hacer una buena temporada aquí y dar alegría a la afición'.
Lo cierto es que sabe de la presión que le espera, además de la obtención de la titularidad que tendrá que pelear en su arribo.
'Sé que hay presión. Es un club muy grande, pero es bueno para hacer un buen trabajo, con seguridad siempre existirá esa presión. Vengo para hacer mi trabajo. Ser titular o no, lo decidirá el entrenador. Si él quiere que juegue, jugaré. Tengo los pies en la tierra', siguió.
Fuera de ello reveló que no fue un problema para él decidirse por el Real Madrid en cuanto fue notificado.
'Cuando recibí la noticia no me lo pensé dos veces. Me veía jugando en el mejor club del mundo. Fui muy feliz', cerró.