El delantero nacido en Francia, pero que juega con la Selección de República Democrática del Congo, teme dejar a su familia sola en territorio francés, donde se tuvo que refugiar cuando el coronavirus atacó con todo en China.
Bakambú no tiene de otra que atender el llamado de su club ante la marcha en gran volumen del COVID-19, y deberá dejar a su pequeño hijo y a su esposa que está en estado de embarazo.
“Da miedo. Ahora tengo que marcharme y dejar a mi familia, no es normal. Tengo que irme solo, dejando a mi mujer embarazada, para salir de un país con pandemia para irme a otro donde todo este asunto aún ha terminado”, afirmó el jugador a L’Équipe’.
Ahora que el virus ha llegado a Francia y en el gigante asiático ya empiezan a descender los contagios, su club le ha convocado y está obligado a acudir a la llamada antes del 28 de marzo.
“Mi mayor temor es que el virus ha llegado a Francia, donde estoy recluido con mi mujer y con mi hijo. Tener que dejarlos atrás para emprender un viaje tan lejano no es nada agradable', explicaba al medio francés.
A su vez, Cédric Bakambú finalizó diciendo. 'Tengo que dejarles, ellos no pueden venir, y no tengo ninguna certeza de saber cuándo podré volver a verlos, con mi mujer a un mes de dar a luz, es muy difícil”.