Según un artítulo que publica 'El Mundo', al mítico cantante jamaiquino y compositor le detectaron cáncer después de sufrir una lesión durante un partido.
Alguna vez le preguntaron: '¿Qué es el fútbol?'. Él vuelve a sonreír y levanta el mentón, como si fuese a decir algo importante. La respuesta fue genial: '¡Libertad! El fútbol es libertad'.
También aseguran que tenía devoción por el Santos de Brasil, donde jugaba su gran ídolo: Pelé.
'A Bob le gustaba ser centro delantero o volante creativo. Una vez jugamos juntos en el National Stadium de Jamaica y para él fue cumplir un sueño', contó a Olé, Alan Skill Cole, una de las máximas glorias del fútbol de Jamaica y manager de Marley en los 70.
El deporte que tanto admiró fue también lo condenó. El 26 de junio del 1978 en Inglaterra, como era habitual en cada ciudad europea que visitaba, Bob Marley montó un partido de fútbol entre periodistas y todo su grupo. En una jugada recibió un pisotón en el pie derecho. Marley cayó lesionado.
Sentía unos dolores terribles en el dedo gordo, donde también había perdido la uña. En una clínica le detectaron un tipo de melanoma maligno. Le aconsejaron amputar el dedo y se negó rotundamente por cuestiones religiosas.
El mal se extendió por todo el cuerpo. Ocho meses después de luchar sin éxito contra el cáncer percibió que el final estaba cerca, la leyenda del reggae intentó volver a su país desde Alemania, pero nunca llegó con vida: murió en Miami, el 11 de mayo de 1981, con tan sólo 36 años.
'Bob Marley fue enterrado con su guitarra, una planta de marihuana y… una pelota de fútbol. Tres símbolos de su libertad', cierra el artículo.
