Partido muy lento el que trataba de imponer el Newcastle frente a unos Blues muy espesos arriba. En el 27’ un rechace le cayó a Janmaat y su disparo lo bloqueó con apuros Begovic. Los Magpies no sufrían con un Chelsea que era incapaz de conectar con Rémy, máxima referencia en ataque en St James’ Park.
Cesc Fàbregas dispuso de la mejor ocasión del Chelsea en la primera mitad con un lanzamiento desde fuera del área que obligó a lucirse a Krul con una parada por los aires que provocó el suspiro de los cerca de 50.000 hinchas ubicados en Newcastle-upon-Tyne. Sin embargo, fue el equipo local el que, con todo merecimiento, acabó rompiendo la balanza en un error garrafal de la zaga de José Mourinho. Ayoze Pérez se encontró con el lío y no lo dudó para poner el 1-0 de un latigazo.
ASÍ ESTÁ LA TABLA DE POSICIONES DE INGLATERRA
El 1-0 obligaba el Chelsea a arriesgar en la segunda mitad, mientras que al mismo tiempo permitía al Newcastle a dar un paso hacia atrás. Y así se produjo. Los Blues se vinieron arriba ante unos Magpies que se metieron peligrosamente en su área. El empate estuvo muy cerca en el 49’ con un remate de Rémy totalmente solo, pero Krul paró perfectamente antes de que el colegiado cazase al francés en un claro fuera de juego.
Cuando mejor estaba encontrándose el Chelsea, Georgino Wijnaldum cabeceó a la red un córner que agarró totalmente desprevenida a la retaguardia de José Mourinho. Un gol que hizo mucho daño a los vigentes campeones de la Premier League, que veían que se les podía escapar la Liga en pleno mes de septiembre.
Pero en ese momento de bajón apareció un trallazo de Ramires ante el que nada pudo hacer Krul. Ese gol llevó en volandas a sus compañeros para buscar una remontada que se quedó a medias con el tanto de Willian en una falta botada por el propio brasileño que no remató nadie y el balón acabó entrando llorando en la portería de Krul.
Un empate que no sirve a ninguno de los dos equipos, que seguirán colapsando las últimas posiciones de la Premier League.