Yusra Mardini ha sido eliminada en los Juegos Olímpicos, pero esto no se compára con toda la historia de vida que hay detrás de ella.
A diferencia de otros miles de refugiados que han perdido la vida en el último año al tratar de huir por mar de la guerra de Siria, Yusra Mardini logró escapar del fatal destino que le aguardaba en las oscuras y frías aguas del mar Egeo.
'Con una mano sujetaba la cuerda que estaba atada al bote, mientras que nadaba con la otra y los pies', explicó Mardini antes del inicio de los Juegos, al recordar como tuvo saltar al agua y nadar junto a su hermana para llegar hasta la costa de la isla de Lesbos, tras la avería que sufrió el motor de la embarcación en la que viajaban.
'Fueron tres horas y media en aguas heladas', añadió la nadadora siria que, pese a todo, prefiere encontrar una lección positiva a tan dramática experiencia. La natación, la pasión que ha marcado su vida desde que su padre, entrenador, le enseñó a nadar con 3 años, le salvó de la muerte.
Mardini viajaba de Turquía a Grecia en barco cuando su motor falló, así dijo al medio británico The Independent. La pequeña embarcación con capacidad de seis personas, en cambio fue cargada con 20, muchos de los cuales no sabían nadar. No obstante, Mardini, su hermana y algunos otros saltaron al agua y nadaron durante tres horas para tirar del barco y sus pasajeros a salvo en Lesbos, Grecia.
La joven, quien ahora vive en Berlín, competió en los 100 metros mariposa y en eventos de estilo libre en Río.
“Quiero que todos piensen que los refugiados son personas normales que tenían su tierra natal y la perdieron, no porque querían huir y ser refugiados, sino porque tienen sueños en sus vidas y tuvieron que salir”, señaló Mardini en una conferencia de prensa reciente.
'No hablamos el mismo idioma y procedemos de distintos países, pero la bandera olímpica nos une y ahora representamos a 60 millones de personas de todo el mundo. Mucha gente ha depositado su esperanza en nosotros y no queremos defraudarles', un deseo que Yusra Mardini cumplió hoy y con creces.