Un 8 de marzo de 1988, Juan Carlos García junto a Thomás, su hermano mellizo vinieron al mundo. Es destino puso a JC en el fútbol y a su hermano en la medicina. “Siempre tuvo capacidad para jugar, amaba la pelota, cosa que a mi poco me llamó la atención”, recordó en DIEZ, Thomás, el día que Juan Carlos fue fichado por el Wigan de Inglaterra.
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La carrera del ahora fallecido jugador la inició en el Olimpita de Tela, equipo dirigido por el también ya fallecido entrenador Manuel de Jesús López, conocido como Wasco quien fue el que descubrió a Wilmer Velásquez, Allan Costly, Julio César Arzú, Cristhian Santamaría, los hermanos Espinoza (Nahúm, Juan Carlos), los hermanos Cálix (Luis Enrique y Gustavo), Mario Berríos, Fabio Ulloa y la lista sigue porque era el semillero del Olimpia y Real España.
Juan Carlos García tenía tres hijos y estaba por cumplir 30 años dentro de dos meses. Fotos Facebook
Tras estar dos años con don Wasco, Juan Carlos dio un paso al futuro. Con 17 años llegó al Marathón que dirigía Jorge Ernesto Pineda por una oportunidad, un año después de llegar, debutó en 2005 y allí permaneció hasta lograr tres títulos, diciembre 2007, diciembre 2008 y mayo del 2009. Curiosamente ese año salió de la institución verdolaga rumbo a la capital.
En agosto del 2009 tras salir de Marathón fichó por el Olimpia. Se consolidó como titular en la izquierda y fue clave en la conquista de títulos. Fue parte del tetracampeonato que obtuvieron y fue dirigido por Carlos Restrepo en su primera etapa. Eso le valió para ser seleccionado nacional.
En julio de 2013 cuando venía de disputar la Copa Oro con la Selección de Honduras donde se llegó hasta semifinales bajo el mando de Luis Fernando Suárez, sorprendió al confirmarse que iba al Wigan de Inglaterra.
Juan Carlos junto a sus hijos y esposa en una de los últimos festejos que tuvieron. Foto Facebook
Su paso por los Latics no fue como esperaba. Apenas jugó un partido en toda su estadía y fue por la Copa de la Liga contra el Manchester City. Luego, salía en el banco pero tras un año en blanco, determinó que era necesario buscar una oportunidad donde poder jugar.
A pesar de no tener actividad en el Wigan, Luis Fernando Suárez, entrenador de Honduras, lo llevó al Mundial de Brasil. En la eliminatoria anotó ese gol de antología el 6 de febrero contra Estados Unidos que significó el empate. Suárez no podía fallarle al hombre que dio la vida por la H.
En el Mundial jugó dos de los tres partidos. Sentó a Emilio Izaguirre contra Ecuador y Suiza. Muchos criticaron al colombiano pero confió en un jugador que siempre estaba cuando lo necesitaba el país. García en poco tiempo se entregó en cuerpo y alma por la Bicolor.
El golazo que le marcó a Estados Unidos fue de los mejores en las eliminatorias para Honduras.
Juan Carlos luchó por su vida, se recuperó de la leucemia, pero tras el trasplante de la médula ósea, le vinieron las complicaciones que este lunes 8 de enero de 2018, acabó con su vida en una clínica privada de Tegucigalpa a los 29 años de edad.
“El Oso” como se le conocía, deja una esposa, Fabiola Bonilla, con quien pro creó tres lindos hijos, dejó una enseñanza de vida, un legado de un luchador que nunca se dio por vencido. Sus restos serán sepultados en la tierra que lo vio nacer. ¡Descanse en paz Juan Carlos García!