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“Hoy perdimos merecidamente a pesar de que tuvimos mucho la posición de la pelota, pero con dominio estéril”, inició comentando.
Sobre la necesidad de su plantilla comentó que “nos falta gol, nos falta contundencia. Tenemos dominio en el centro del campo, pero los jugadores (en el ataque) no la controlaban bien”.
Con ello Honduras Progreso acumuló cuatro juegos sin ganar, resultado que alarma dentro del campamento arrocero.
“Hoy perdimos solidez defensiva que habíamos adquirido. No nos podemos poner a llorar sobre la leche derramada, tenemos que trabajar con los jugadores que tenemos, crecer y luego veremos el próximo torneo qué podemos a hacer”, siguió.
Sobre el hecho de temer por un despido fue claro en que ”los técnicos estamos curtidos en eso, eso no es motivo de preocupación”.
“Yo siempre digo que el triunfo y la derrota son un par de impostores. La derrota esconde las cosas buenas y el triunfo también esconde de muchas cosas que no son buenas”, cerró.
