Liga Nacional

'Chepo' Fernández: 'En el fútbol hondureño no ha nacido un lateral que me supere'

Hoy a sus 48 años, el exseleccionado nacional con Honduras remembró en su pasaje como futbolista. Además reveló el porqué le propició un frentazo al árbitro Vivian Rodríguez hace más de una década.

2019-09-17

Los años pasan y los libros de historia de la Liga Nacional de Honduras siguen recordando el paso inolvidable del exfutbolista José Alberto Fernández, conocido popularmente como “Chepo”, quien en 11 años de trayectoria como profesional marcó un precedente digno de admirar.

De joven representó a Honduras en las selecciones menores y poco a poco se fue abriendo paso como un defensor (lateral derecho) espigado hasta llegar a la mayor. En la Liga Nacional marcó su pasaje desde su debut en el 2001 en equipos como el Vida, Olimpia y Federal cubriendo el terreno que dejó el mítico Daniel Zapata.

En su palmarés presume de haber militado en equipos del extranjero como Sport Club do Recife (Brasil), Tally Juca y Comunicaciones de Guatemala. A nivel de selección apenas sudó la camiseta en 18 juegos.

Cerca de una década después, regresa a sus tierras natales Corozal y Sambo Creek, donde tuvo una infancia “alegre” antes de dar el salto en su carrera. Hoy en entrevista para DIEZ revivimos algunos de los momentos de su carrera, lo que piensa del fútbol actual y su polémica expulsión con el árbitro Vivian Rodríguez.

¿Cómo recuerdas tus inicios en el fútbol?

Fueron muy buenos, es inicié en Corozal. Después de la escuela emigré a Tegucigalpa para poder aventurarme. En sí fue fuerte, triste y con muchos recuerdos bonitos.

¿Qué ocurrió?

Nada malo en el aspecto que quizá no fui una persona bastante afortunada para comportarme, pero fueron buenos recuerdos, en mi carrera dejé buenas amistades. En general tengo gratos recuerdos futbolísticos.

¿Sus raíces de dónde son?

Mis raíces las tengo en Corozal y Sambo Creek, acá crecí.

En época en que jugabas era difícil superarse siendo garífuna en el fútbol..

Mi hermano yo tuve una infancia bien bonita, estoy agradecido con Dios por eso y todavía me da la facultad de tener esos bellos recuerdos. En su momento no había tanta maldad.

En aquellos tiempos si tú no tenías nada en casa podías ir a comer donde tu tía, tu abuelo o amigos. Ahora ya no se ve eso. Recordar es volver a vivir, le doy gracias a Dios que todavía tengo recuerdos de eso.

¿Qué significa el Vida para ti?

Significa mucho para mí, cuando inicié mi carrera se dieron cuenta que tenía potencial. Llegaron ciertos jugadores que me recomendaron, viene siendo secundario, pero aunque tuve padrino, si tú quieres triunfar no vas a lograr nada si no te esfuerzas.

Foto: Diez

Chepo Fernández junto a su sobrino Lushy Fernández en la playa de Sambo Creek. Foto: Edgar Witty

¿Quién te apadrinó?

La persona que influyó mucho fue Peter Glen Buchanan, quizá no habló, pero tuvo esa visión para recomendarme.

¿Es cierto lo que dicen que usted sacaba el balón del estadio?

No creo que sea posible, el estadio era muy grande (dijo entre risas), quizá un “Papeto” Lobo, ellos terminaron su carrera y yo aparecí. En el caso de Daniel Zapata no es cuestión que yo lo opaqué, mis respetos para él están allí.

Foto: Diez

¿Cómo resumes este fútbol de ahora a diferencia de tu época?

Que Dios me perdone, pero por algo los estadios están vacíos. En aquel entonces ganabas menos con los estadios llenos, hoy ganan más y los estadios están vacíos. También hay un tema, quieren retirar a los jugadores con 30 años, una edad en la que comienzas a estar más maduro.

¿Qué hay de tu fichaje al Olimpia y luego Comunicaciones?

En aquel momento la gente pensaba que ganaba mucho dinero y nunca fue así. Cuando iba a Comunicaciones se complicaron las cosas, quizá era un defensor muy caro en mi época.

¿Qué rescatas de tu carrera?

Mi paso por el Sport Club do Recife de Brasil, aumenté mi riqueza deportiva, allá fui a aprender.

¿De cuánto fue tu primer salario?

De mil lempiras en el Vida (entre risas).

Ver: La vida de Chepo Fernández en los Estados Unidos

Chepo… ¿hiciste billete en el fútbol?

Económicamente no te voy a decir que soy rico, mi riqueza es que todo mundo me conoce y que por un plato de comida no me voy a morir. Pero si fuera una persona basura en aquellos tiempos sería diferente.

¿En qué invertiste lo que ganaste?

En la familia y amistades por eso me quieren. Estoy bien y no me arrepiento de no tener nada. Vine a Honduras por la muerte de Pery Martínez y no me da pena que estoy viviendo estos días con remesas.

¿Qué tipo de defensor era “Chepo” Fernández?

Fui un jugador que no daba nada por perder. Ahora no sé, no estoy muy enfocado en el fútbol hondureño, pero suelo ver algunos juegos por mi sobrino (Jorge Benguché) y mi hijo (Sonny Fernández).

Foto: Diez

¿Ves a alguien como tu sucesor en el fútbol hondureño?

Mi capacidad del aquel entonces, hasta la fecha nadie la va a superar. Quizá ya nació un lateral que me supere porque los años son diferentes, pero comparando con el ahora, no. -Que Dios me perdone si estoy de blasfemo-.

En aquel entonces no existía Nintendo, podías chocar, ahora chocas con uno y se tiran, son enanos y no tienen fuerza. Los árbitros se la comen, no tienen potencial para chocar con uno que tenga fuerza. Ahora hasta un ciego puede jugar.

ENCUENTRO CON VIVIAN RODRÍGUEZ

Oime… háblame de aquel suceso con el árbitro Vivian Rodríguez en un Victoria vs Olimpia

Mira, los árbitros se fijan en tu número y desde lejos te muestran la tarjeta. Yo me di la vuelta, le mostré mi camiseta porque veo que trae la mano en la roja, él quería que yo me acercara a él, le pregunté -qué quieres-. Me sacó la roja en mi cara con una actitud de -ten negro hijueputa soberbio.

Ni me agité, allí no más solo incliné la cabeza y le di un frentazo; lo fracturé y lo mandé al suelo.

Ese hecho marcó tu carrera…

Sí, la gente me tildó de indisciplinado, pero no, la indisciplina la tuvo Vivian. Sentí que fue como racismo, los árbitros tenían ese ego con los jugadores negros.

¿En qué momento decidió ponerle fin a su carrera?

Cuando me salieron los papeles (para viajar a Estados Unidos). Me fui como residente en el 2002 y hasta la fecha sigo radicando allá. Pero la vida no es fácil, si no trabajas estás muerto.

¿En qué estás trabajando?

Pues sé pintar, sé instalar un aire acondicionado. No me gusta cuando la gente dice -después de ser un gran jugador, ahora trabaja de construcción-. No sean mente tonta e ignorantes. En la vida se tiene que buscar cómo sobrevivir.

A esos periodistas si no saben expresarse, entonces no sean periodistas. Uno no está en Estados Unidos por estar, aunque te toque limpiar culo ajeno tienes que sobrevivir de algo. Allá se paga todo.

Un trabajo no te hace menos…

Yo no puedo dejar de vivir para poder atender lo que tú estás haciendo. Trabajar de construcción no mata, yo puedo dejar de vivir en Estados Unidos, tomar mi cayuco y salir al mar a pescar. Antes de ser jugador yo ya pescaba. En Honduras viven engañados.

Mensaje para su hijo Sonny Fernández:

“El amor allí está, que siga haciendo mejor las cosas y que lo quiero ver en la selección. A su edad yo ya representaba a la Bicolor. Todo lo que yo logré fue a base de esfuerzo. Espero se dedique a lo suyo y que le demuestre a él mismo lo que puede hacer”.

Qué hay tu sobrino, Jorge Benguché…

El cuidado y dedicación siempre debe estar allí, si él quiere llegar lejos, lo podrán ser. Lo tiene todo para lograrlo.