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Durante el partido se dieron ciertos roces entre los futbolistas y uno de ellos fue entre Yustin Arboleda y Jorge Claros, quien antes del término de la primera parte tuvieron que ser tranquilizados por el árbitro Marlon Díaz.
La calentura entre los futbolistas no se quedó ahí y al momento que concluyeron los primeros 45 minutos del juego, el delantero colombiano reaccionó muy molesto y tuvo que se controlado por sus compañeros.
Se pudo escuchar con claridad que el delantero del Olimpia gritaba: 'Racismo no, racismo', mientras sus compañeros lo tranquilizaban para evitar problemas mayores.
En la acción hasta se pudo ver al técnico argentino, Pedro Troglio, quien se fue a calmar las aguas y abrazó a Jorge Claros y este se calmó un poco mientras seguían el camino a los camerinos.
El tema de racismo es algo que se ha venido castigando en el mundo entero y no es posible que en nuestro fútbol se puedan dar este tipo de episodios.