Homenajeado por su presencia en el Mundial de Qatar 2022, Saíd Martínez confesó su orgullo por los pasos que ha dado en el arbitraje.
”Si me pregunta si me imaginaba estar en un Mundial con 31 años, sería mentiroso si digo que sí. No lo esperaba. Era un sueño muy, pero muy utópico, muy a largo a plazo y quizás imposible”, se sinceró el tocoeño.
Si muchos cuestionan el hecho de que el Matemático no dirigió ningún partido en suelo mundialista, él tiene muy claro el camino.
”Vamos a apuntar a que en tres años y medio se acabe esto, en tres años y medio vamos a tratar de llenar el vaso. Mi primera participación en Liga Nacional fue como cuarto árbitro un torneo entero y en mi primera Copa Oro fue igual”, recordó.
Saíd explicó: “Es un proceso, ¿por qué? porque mi edad me lo permite. Con 31 años, yo era el árbitro más joven en el Mundial. Ellos quisieron llevarme de a poco y prepararme para lo siguiente”.
Eso sí, de cara a la próxima justa de Estados Unidos, Canadá y México la vara está muy alta para el juez que se convirtió en el primer árbitro hondureño en una Copa del Mundo adulta en la rama masculina.
”Sin duda que me quedó la espina de no haber pitado. Ellos mismos nos hicieron saber que no era que no íbamos a dirigir porque no confiaban en nosotros, sino porque no era nuestro turno. Vamos a saber esperar y sin duda alguna que vamos a entrar con mucha hambre al Mundial de 2026. Hacia allí nos enfocamos, no solo en dirigir, sino en hacerlo bien”, advirtió.
Lo que sí es innegable es el hecho de que el tener chapa de mundialista ha provocado un cambio en el trato de los futbolistas con él en la Liga Nacional.
”No solo después, sino que desde antes de ir Qatar. Los jugadores se muestran con mucho respeto, se apersonan a mí de manera muy diferente, aunque yo en realidad sigo siendo el mismo Saíd Martínez antes y después del Mundial. Soy igual de riguroso, pero más maduro”, reveló.