Minutos después, la aeronave aterrizó en el aeropuerto de Pampulha donde también viajaba la madre, la hermana y la novia Bruna Marquezine del crack del PSG que anduvo en muletas por la pista y así entró en su jet, sin ayuda, y con destino a Río de Janeiro.
Para consolidar la fractura en el quinto metatarso de su pie derecho, el equipo médico encabezado por Rodrigo Lasmar, médico de la selección brasileña, usó un tornillo e injerto óseo. El cirujano francés Gérard Saillant, designado por el PSG, acompañó el procedimiento.
Neymar logró desplazarse hasta el helicóptero sin ayuda de nadie casi un día después de su operación.
El brasileño, que hará inicialmente la recuperación en Río, quedó internado por cerca de 37 horas, pero movilizó a mucha gente. Además de cambiar la rutina por la gran presencia de periodistas, el hospital recibió cartas, ramos de flores, pedidos de ayuda e intentos de visitas, todo dirigido, claro, al piso 16, cerrado para él y sus acompañantes.
En la primera noche había un sobre con el nombre de Neymar Junior, que llegó al hospital el pasado viernes, y una bolsa de pichones de la paz fueron entregados por un motociclista, que dijo desconocer al remitente. Una reportera llevó, a petición de una muchacha, un ramo de flores para el atacante a la recepción del hospital.
Neymar recibió todo tipo de detalles de aficionados en el hospital donde estuvo interno.