El pasado 11 de enero, la Corte Suprema de Justicia sentenció a 10 años y 8 meses de prisión al comunicador por los delitos de injuria y difamación en contra de Sonia Inés Gálvez, exesposa de Rigoberto Cuéllar, exfiscal adjunto de la República.
Rommel Martínez, director de la DPI, encabezó el operativo de captura y esperaron al periodista en las afueras de Radio Globo, medio donde él labora.
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“Estamos de pie, vamos a dar esta batalla cueste lo que cueste. La lucha no termina aquí y este es mi camino, no voy como delincuente y voy con mi cabeza en alto, por eso no me arrepiento y no lo haré porque denuncié la verdad”, dijo Romero en conferencia de prensa previo a su entrega.
Este caso marcaría un precedente en los medios de comunicación de Honduras pues no se había registrado que un periodista vaya a la cárcel por cometer delitos contra el honor.