En marzo del 2017 Mark sufrió un terrible accidente mientras hacía una de sus grabaciones de rutina para coleccionar sus mejores saltos sobre la tabla. Pero el día terminó mal y acabó con el brazo, la pelvis, la mandíbula y con costillas rotas. También se rompió el bazo y uno de sus pulmones colapsó.
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“Probablemente no debería estar aquí, debería tener algún daño permanente por aquel accidente, necesito pellizcarme para darme cuenta de que es verdad. El 99.9 por ciento de las veces habría aterrizado en la nieve y habría seguido. Esta vez, por la razón que sea, un par de centímetros a la izquierda y no estaría contando la historia”, confesó el deportista.
Sin embargo, meses después de lo ocurrido el atleta canadiense quien tiene siete títulos de X-Games se levantó como el ave Fénix, se libró de la batalla y se colocó entre los mejores tres lugares del podio.