1. PROGRESA POCO A POCO
La resistencia o fondo físico es algo básico a la hora de practicar este deporte. La manera más eficiente para mejorar tus condiciones y conseguir que el sistema locomotor y cardiovascular se adapten a la futura competencia, es haciendo series continuadas, pero sin caer en excesos en cuanto a la distancia, un kilómetro o dos deben ser suficientes, dependiendo de tu forma física.
Cuando realizamos el mismo ejercicio terminamos utilizando los mismos músculos, es por eso que los expertos recomiendan combinar la actividad física, alternar entre varios deportes, notarás como esto te beneficiará a la hora de correr.
El cuerpo humano no puede pasar de cero a cien de forma instantánea, todo lleva un proceso. Para poder competir y completar una carrera de diez kilómetros, los expertos aconsejan iniciar los entrenamientos aproximadamente dos o tres meses antes de la prueba, si es que se tiene una buena condición física.
No obstante, si lo que más destaca de tu físico son esas curvas indeseables y además de eso no practicas ningún deporte, los entrenamientos deben comenzar al menos seis meses antes, lo más recomendable para un principiante es correr tres días a la semana.
Es importante recordar que en los días previos a la carrera final, debes tener cuidado con tu descanso. Para lograr mejores resultados y subir posiciones en la carrera, se recomienda disminuir la intensidad y la frecuencia de los entrenamientos, aumentar las horas de sueño y vigilar siempre tu alimentación rigurosamente.
3. CALENTAMIENTO PREVIO
Antes de cada carrera y cada entreno, es necesario hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento. Realiza pequeñas carreras de velocidad antes de la prueba final. Esto hará que el ácido láctico de tus músculos entre en acción y puedas comenzar la carrera con suficiente fuerza.
El cuerpo humano necesita mantenerse bien hidratado al momento de hacer deporte o cualquier otra actividad física que exija cierta cantidad de esfuerzo. Para evitar que tus músculos se queden ‘sin gasolina’ a media carrera o a la mitad de un entrenamiento, la mejor solución es beber agua u otra bebida hidratante antes de empezar a correr. De esta manera estarás seguro de que tu cuerpo ya tiene todo lo que necesita.
5. METAS REALISTAS
Estamos hablando de una carrera de fondo, no de velocidad. Debes cuidarte de no acelerar demasiado en los primeros kilómetros del trayecto, de lo contrario te quedarás sin energías a mitad de la carrera y seguramente no llegarás a cruzar la línea de meta.
Si eres un principiante, lo más recomendable es que corras a tu propio paso y que busques un buen ritmo en tus zancadas y tu respiración.
6. EQUIPAMIENTO ADECUADO
No hace falta que gastes el salario completo del mes en ropa o implementos deportivos, sin embargo, una pequeña inversión puede ayudarte a disfrutar más del deporte e incluso puedes llegar a prevenir lesiones de mucha gravedad. Lo más importante es sentirse cómodo a la hora de competir y entrenar; busca unas zapatillas especiales que no lastimen tus pies.