Liga Nacional

Diego Vázquez: 'Ahora Héctor Vargas es mi enemigo'

El técnico del Motagua brindó una amplia entrevista DIEZ en Mano a Mano.

2014-11-28

En la casa de Diego Vázquez se respira mucha tranquilidad. El entrenador de Motagua vive muy sereno. Sobre un escritorio está su laptop, el libro del periodista argentino Alejandro Apo ‘ Con todo mi afecto’ y el pizarrón que utiliza a diario en los entrenamientos.

En esa comodidad, el DT motagüense platicó del clásico del domingo, de la muerte de su padre hace 10 años, de su pasión por la lectura, de todo...

¿Cómo está viviendo la previa al primer juego de las semifinales ante Olimpia?
Con mucha ilusión y ganas de que inicien los partidos para mantener el nivel que hemos mostrado en todo el torneo.

¿Cómo está su plantel tras esa dura llave frente a Platense?
Para nada fue un cruce fácil, los dos partidos fueron complicados. Cuando ganamos en Cortés el primer duelo siempre dijimos que faltaba ganar el segundo en Tegucigalpa, que iba a ser más duro y así fue. Aunque en el trámite general del juego, Platense nunca nos puso en mucho peligro, salvo la genialidad de Rambo de León, pero en todo el partido no sufrimos mucho y terminamos ganando el duelo de buena forma. Ahora viene la semifinal, sabemos que será más exigente y que debemos mejorar.

Siente que el equipo ha venido de menos a más, ¿Qué es lo que más rescata tras dos vueltas y la repesca?
El balance es muy positivo. Hicimos 34 goles, me parece que es una buena cantidad teniendo en cuenta las condiciones, los recursos con los que contó el equipo. En este torneo se fueron nueve jugadores y solo llegó Lucas Gómez, pero hemos superado lo hecho en el anterior. En los puntos mejoramos porque quedamos terceros y en el pasado fuimos cuartos. El objetivo se está cumpliendo en cierta medida, estamos bien, tomando en cuenta lo que nos trazamos a principio de año. Ahora vamos a la siguiente meta que es clasificar a la final.

¿Cómo está anímicamente el grupo de cara al duelo frente a un equipo como Olimpia que ha sido más regular?
¿Más regular por qué? No entiendo, porque a lo largo del torneo dijeron que Motagua fue un equipo irregular, quedamos con los mismos puntos con Olimpia, a uno del Real España. Si te ponés a revisar en muchos casos, me parece que en varias partes del torneo estuvimos arriba, incluso, el último clásico nosotros lo ganamos. Entonces no comprendo cómo es que un equipo fue regular y el otro no. Siento que el torneo fue muy parejo, los de abajo le podían ganar a los de arriba. Ha sido un campeonato de muchos goles, lindo, por ello no comparto eso cuando dicen que nosotros fuimos irregulares.

¿Y el objetivo no era ser primero?
Claro, pero debemos revisar la manera en cómo clasificamos. Los recursos que tenía el equipo para hacerlo. Quedamos apenas por un gol fuera de las semifinales directas y del liderato. Estuvimos cerca de hacerlo, nos faltó, pero ahora lo revalidamos en la serie contra Platense que me parece la superamos con autoridad, ganando los dos partidos.

Antes del cruce contra Platense todo indicaba que Motagua no pasaba, pues históricamente les ha costado.
Sí, nos ha costado, pero en el torneo pasado pudimos superarlos de buena manera y en este también.

A esta altura del campeonato y si no llegara a pasar la final, ¿Qué vendría para usted?
Mi mente siempre es positiva, esperamos pasar a la final, aunque sabemos que esto es paso a paso. Estamos cien por ciento para lo que va a ser el partido del domingo, este es un juego largo de 180 minutos, tenemos los primeros 90 y hay que superarlos.

¿Es una ventaja el hecho de enfrentar un clásico en una etapa semifinal?
Claro. Nos evitamos un viaje fuera de la ciudad, tenemos a nuestro público en los dos juegos, igual que ellos, quedarse acá es clave para ambos.

Olimpia tiene una ofensiva muy fuerte, ¿Cómo contrarrestarla?
Nosotros también la tenemos. Lucas Gómez y Rubilio han marcado 19 goles entre los dos, también han anotado Discua y Elvir. Tenemos una buena cantidad de goles para ilusionarnos y que en esta etapa seguirán apareciendo para darle más alegrías a la gente.

¿Usted sueña con ganar el título?
Seguimos manejando ir paso a paso. Estamos con la ilusión de pasar a la final ahora, es una etapa difícil, tenemos claro lo que representa jugar el clásico capitalino, que es el más grande del país y lógicamente estamos enfocados en eso nada más.

Muchos dicen que ser motagüense es sinónimo de sufrimiento, pero de amor puro. ¿Usted qué piensa al respecto?
Motagua es el equipo que me abrió las puertas en este país cuando llegué en 1997, gané muchas cosas importantes, di muchas vueltas olímpicas. Aquí siempre me trataron muy bien como jugador y ahora como entrenador. Lo de ser sufrido es normal, el aficionado siempre quiere ganar, pero el campeón solo es uno. A veces se puede y otras no.

¿Cómo motiva a su grupo de cara a un clásico contra Olimpia?
Siempre utilizamos diferentes métodos, contamos con un motivador, un coaching que se llama Luis Cadavid, nosotros también tenemos herramientas que les tratamos de dar a los jugadores, que les ayuda, a algunos más y a otros menos. Pero un clásico debe motivarte por sí solo. Ponerte la camisa de Motagua también debe ser motivante porque es el equipo más grande de Honduras.

Uno de los momentos más divertidos que recuerdo en su corta carrera como técnico, fue la famosa cartulina
que sacó en el torneo pasado...
Ja, ja, ja. Sí. La saqué en plena conferencia, cómo olvidarlo.

¿Tiene otra preparada?
Esperemos sacar otra, pero por ahora no, ja, ja, ja.

¿Cómo vivió ese momento en el que se decía que usted no iba a continuar al frente del equipo?
Yo estaba en Argentina en ese entonces. No me parecía lógico porque yo agarré a este equipo en el noveno lugar de la tabla general. Hubo dos procesos anteriores en los que el equipo quedó ubicado abajo y había pasado un año que ni siquiera entró a la liguilla. Hicimos un buen trabajo en mi primer torneo, sumamos una buena cantidad de puntos, nunca perdimos dos partidos seguidos, entonces me parece que hubo crítica exagerada, sin argumentos. Ya en este campeonato hemos demostrado más y sin tantos recursos. Estamos tratando de hacer un buen trabajo, pasa que a veces sale y otras no. Es normal.

¿Qué le puede pedir al aficionado motagüense para esta etapa final del torneo?
Que no nos deje de apoyar porque los necesitamos. Que vayan al estadio y que animen a los jugadores cada minuto y que estén tranquilos, la ansiedad es normal, todos queremos ganar. Que no tengan duda de que nosotros deseamos hacer las cosas bien porque vivimos de esto. El verdadero hincha no es el que va a la cancha y que a los 10 minutos quiere que el equipo esté ganando y si no, comienzan a insultar. Deben apoyar en las buenas y en las malas.

¿Cómo vive los clásicos parado en el área técnica?
La etapa de jugador es lo mejor, ser protagonista es lo más lindo que tiene ese deporte. No hay nada más bonito que jugar estos clásicos. Ya como entrenador tenés otras tareas, debés pensar en todo y cuando jugaba solo pensaba en mi rendimiento. Es un momento distinto, pero es lo más cercano, ser entrenador.

¿De este Olimpia qué es lo que más le ocupa?
Todo. Es un equipo que conozco muy bien, es un club grande, tiene jugadores interesantes en todas sus líneas, es gente de buen nivel. No podemos descuidar nada, pues lo que debemos es tratar de neutralizar todas sus virtudes y aprovechar sus falencias

¿Actualmente cómo es su relación con Héctor Vargas?
Ahora Vargas es mi enemigo, ja, ja, ja. Siempre ha sido buena. Con su hijo somos buenos amigos, es muy cordial nuestra relación en estos momentos. Solo que el domingo es mi rival.

¿Siente que ha conseguido todo lo que se ha propuesto en el inicio de su carrera?
No. Para nada. Apenas comienzo en esto. Estoy dando lo mejor, no estoy satisfecho porque siempre quiero más. Sé que debo seguir creciendo, aprendiendo y darle lo mejor al fútbol.

¿Su deseo de navidad y de año nuevo?
En este momento mi deseo es llegar a la final, luego pensaremos en otras cosas.

¿Veo que le gusta leer?
Sí. Me gusta leer de todo un poco, ahora de fútbol por mi posición, pero he leído varios libros de otros temas que me han interesado. De los escritores argentinos me gusta Carlos Sacheri, que escribió “El secreto de sus ojos”, también escribe sobre fútbol.

¿Qué hace Diego Vázquez cuando no está en el fútbol?
Leer un poco, me gusta ver mucho internet, jugar algún deporte, como ahora que estamos practicando tenis con el Pato Negreira (preparador físico) para no engordar tanto. Hay que tratar de mantenerse, es difícil, pero lo intentamos.

El otro día me dijo Sebastián Portigliatti que varios jugadores lo ven a usted como un padre, ¿Es así?
Ja, ja, ja. Ah, sí. Qué bueno. Siempre trato de estar aconsejando a mis jugadores, a mí me gusta más conducir que dirigir. No me gusta ser un policía, un vigilante, sí estar cerca de ellos para que se sientan bien. La idea es construir un ambiente de armonía en el trabajo, que entrenar no se una carga para nadie y que no le tengan miedo a la autoridad. Uno en el cargo intenta estar por el conocimiento. Soy muy abierto, siempre trato junto a mi cuerpo técnico de explicar por qué hacemos cada cosa y estamos pendientes de escucharles por si nos toca cambiar a nosotros algo.

¿Usted es un técnico de cábalas?
Claro. Tengo muchas.

¿Una en especial?
La ropa, los rituales que hago. Usé mucho la camisa negra. Cada vez que pierdo me la cambio. Pero no solo es la ropa, tengo varias cosas, pero debo decir que no hago estas cosas por superstición, hay gente que lo ve mal. Esto lo hago más por cuestiones psicológicas porque cuando uno ve cosas que te salen mal, te predispones. Por eso digo que pasa más por algo mental y no por ser un supersticioso. Tampoco me voy al extremo y me vuelvo loco con este tema de las cábalas.

CURIOSIDADES

Foto: Diez

¿Y QUÉ ES LO QUE MÁS RECUERDA DE SU PAPÁ?
Todo, la convivencia, todos los ejemplos que me daba. Un montón de cosas, su voz, por ejemplo. En cuanto el fútbol no le gustaba mucho, me fue a ver una sola vez cuando jugaba un torneo juvenil. Era muy pasional, se ponía muy nervioso y no iba a la cancha. De ahí cosas como comer asados, ver partidos, le gustaba mucho escuchar radio... me emociona mucho eso. Falleció hace 10 años.

¿PASABAN PENDIENTES DE USTED MIENTRAS HACÍA CARRERA EN HONDURAS?
Claro. Aunque mis padres ya estaban acostumbrados porque a mis 15 años jugué en River y me fui de Mendoza hacia Buenos Aires. Volví a Mendoza a mis 20 o 21 y estuve dos años más y luego volé para Honduras. Estuve muy poco con ellos.

EMPRESARIO DEL VINO
Diego Vázquez tiene una distribuidora de vinos en Argentina con su propia marca que se llama ‘Don Vázquez’, pero también cuenta con dos bodegas en Honduras en las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa.

¿USTED ES CREYENTE?
Claro. Soy católico, pero no obsesionado con ese tema. En algún momento fui monaguillo en Argentina, pero fui tantas veces a misa que dejé de hacerlo porque me saturé. Ahora no lo hago realmente.

CORTAS CON DIEGO

¿Qué es lo que más extraña de su Argentina?
Mi familia, las costumbres del país también se extrañan. Ahora que estuve dos años te volvés a acostumbrar y resulta que cuando me vine a Honduras también me tocó volver a acoplarme a este país en el que ya sumo 20 años.

¿Qué platillo de comida catracho le encanta?
Si me dan a elegir, la sopa de caracol. Aunque mi comida favorita es el asado, como buen argentino.

¿El jugador más inquieto de Motagua?
Mmm. Wilmer Crisanto porque siempre está hablando el negro ese, ja, ja, ja. Hay que hacerlo callar y bajarle el cambio. Es bueno que así sea. Es el más divertido del grupo.

¿Su madre ha visitado Honduras?
Ella está en Argentina. Ella nunca ha venido a Honduras por el tema del avión, que no ha querido hacer ese viaje tan largo. Mis hermanos sí me visitaron en algún momento. Mi padre tampoco viajó.