Dicho evento, que fue presenciado por más de 35 mil personas, obligó a los agentes de seguridad a usar la fuerza desmedida contra varios aficionados que se metieron a la cancha.
No todos corrieron la misma suerte ya que un hincha que portaba la camiseta de la Selección de Colombia ingresó al terreno y, cuando la seguridad pretendía echarlo fuera, James entró en acción.
El jugador cafetero lo defendió, lo abrazó y al final le regló un balón de los que le estaba tirando al público. James lo acompañó hasta las graderías para no ser detenido por seguridad.