El Dalkurd FF de Borlänge tenía intención de subir al vuelo que debía recorrer Barcelona y Dusseldorf para desde la ciudad alemana tomar otro avión a su país, después de una estadía en Cataluña.
Una vez en el aeropuerto de Barcelona, los jugadores y técnicos del equipo renunciaron a tomar el vuelo accidentado porque el tiempo de espera de la escala en Dusseldorf era demasiado y finalmente se distribuyeron en otros tres vuelos que pasaron por Zúrich y Múnich.
'A todos los que trataron de contactarnos estas última horas, estamos en casa sanos y salvos. Era otro avión. Descansen en paz', tuiteó el arquero Frank Pettersson.
El director deportivo Adil Kizil explicó al diario Aftonbladet que se salvaron por los pelos: 'Efectivamente, debíamos tomar ese avión' que se estrelló este martes en los Alpes con 144 pasajeros y seis tripulantes a bordo, sin que haya supervivientes ni que se conozcan aún las causas del siniestro.
'A esa hora había cuatro aviones que se dirigían al norte pasando por los Alpes. Cuatro aviones y nosotros teníamos jugadores en tres de ellos. Podemos decir que realmente hemos tenido mucha, mucha suerte', añadió.
El Dalkurd FF es el club de la comunidad kurda de Suecia y sus seguidores son miembos de la diáspora de esta comunidad en todo el mundo.